Cristiano Ronaldo y la teoría del todo: Jesucristo no murió a los 33 años por casualidad

11.03.2018 15.20 de Pipe Olcina

Un mes y poco desde que Cristiano soplara las velas de su trigésimo tercer cumpleaños, el noveno en la capital de España y después de un arranque dubitativo y de una sanción que tuvo agravios secundarios, ya son 33 goles con 33 años en una temporada en la que incluso sus profetas exigieron su cabeza. Habiendo ganado su quinto Balón de Oro, igualando a Messi, muchos creyeron que la gasolina y el hambre de Cristiano habían llegado a su recta final.

Pero Jesucristo no murió a los 33 años por casualidad. El santo Tomás de Aquino explicó en su día con una triple respuesta porqué fue dicha edad la elegida para poner punto y final a la andadura de nuestro Señor en la tierra. "Jesús murió a esa edad para mostrar su amor por nosotros en la edad perfecta de la vida; porque estaba completamente sano y porque al resucitar tan joven nos enseña la condición futura de los que resucitarán en el día final" apuntó.

Es la edad perfecta. Cristiano ha perdido desborde y se alejado de la cal para ganar acierto en su nuevo hábitat, el área rival. Su etiqueta de cuando llegará a la capital no la debemos olvidar. CR9. El resto, una marca publicitaria. Habiendo jugado 7 partidos menos que Messi en la temporada, ya suma más goles que el argentino. Son 7 partidos de manera consecutiva viendo puerta. Un total de 17 goles en los últimos 10 partidos. Ha marcado en todos los partidos de la presente edición de la Champions League. ¿Y lo mejor de todo? No se guarda nada. Le importa un bledo que sea Ipurua entre montañas o el Parque de los Príncipes con Bengalas. Como San Miguel, dónde va triunfa.

He revisado los 32 tantos que CR lleva en Liga, Champions y Mundialito:
- 1 necesitó 3 toques
- 5 necesitaron 2 toques
- 26 fueron remates al primer toque, penaltis o cabezazos
— Aitor Lagunas (@aitorlagunas) 10 de marzo de 2018

La radiografía a Cristiano indica lo anteriormente dicho. En su ADN lleva el 9 y no el 7. Del jugador de banda tendremos highlights y cientos de regates para el recuerdo. Del depredador del área, un sinfín de recursos, goles y títulos para las vitrinas. Con sus 33 ha cogido poso, sabe dónde estar, ha alcanzado un equilibrio físico y mental. Cristiano ha sabido leer su cuerpo, saber hasta dónde puede llegar y sus últimas temporadas confirman la mejoría del portugués. Evita desgastes innecesarios para ser decisivo cada vez más en la recta final. Es letal. La historia en sus botas. El mejor Real Madrid de los tiempos bajo sus órdenes.

Hace no tanto tiempo el sueño de todo club en el viejo continente era el de levantar dos Copas de Europa de manera consecutiva, ahora el sueño del Real Madrid es ir un paso más allá. Hacer de dos, una tercera. Cuatro en los últimos cinco años. Una quimera, un imposible entre humanos. Sólo cree en ello, el Madrid de Cristiano.