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El acomodamiento y el desgaste, las consecuencias negativas de las cuatro Champions en cinco años

de Javier Rubiano

Se avecina el final de un ciclo histórico en el Real Madrid, posiblemente el ciclo más laureado de la historia del club. Cuatro Champions en los últimos cinco años, tres de ellas consecutivas, además de otros tantos Mundiales de Clubes. Casi nada. Sin embargo, la directiva del Real Madrid no ha estado, en ocasiones, a la altura de este ciclo ganador.

Los títulos europeos han ‘tapado’ las carencias de la plantilla, una plantilla que viene dando claros síntomas de desgaste desde hace un par de temporadas. Sin embargo, en el Real Madrid decidieron no reforzar la plantilla salvo con algún pequeño retoque. Ya este pasado verano tuvo que haber una ‘mini-revolución’ después de una temporada en la que ‘La Decimotercera’ tapó la desastrosa actuación del equipo en Copa (eliminados ante el Leganés) y en Liga (el Madrid acabó en 3ª posición a 17 puntos del Barcelona). Pero ni la marcha del futbolista más importante en la historia del club (por detrás de Di Stéfano) propició una reacción de la directiva madridista, que decidió confiar en que por arte de magia Bale se convirtiera en un líder, Benzema en un  ‘killer’, y Asensio en un Balón de Oro.

Cierto es que el Madrid sigue vivo en todas las competiciones a día de hoy, pero las sensaciones que transmite el equipo no son nada buenas. Las goleadas en contra se están convirtiendo en algo demasiado habitual últimamente (2-4 ante el Atlético, 3-0 en Sevilla, 3-0 en Eibar, 5-1 en el Camp Nou, 0-3 ante el CSKA…), y el Barcelona saca ya ocho puntos a los de Solari, si bien los madridistas tienen un partido menos. El verano de 2019, sin falta, tiene que ser el de la revolución.


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