El Barça endosa un nuevo gancho al Madrid
Esta mañana el F.C. Barcelona ha anunciado el fichaje de Junior Firpo. El lateral ya ex del Betis llega para poner contra las cuerdas a Jordi Alba, quien ha gozado de la nula competencia y a la vez ha sufrido la extenuación en los últimos años. El jugador nacionalizado español estuvo presente en el Europeo Sub-21 que ganó España, donde terminó haciéndose un hueco en el carril zurdo. Fue un viejo objetivo del Real Madrid, que desde el comienzo de la pasada temporada ya le marcó en su agenda dada su rápida irrupción por el Benito Villamarín.
Ahora, a sus 22 años, refuerza la banda izquierda del Barcelona, y no solo el lateral, pues su capacidad de aportar amplitud al terreno de juego y de recorrer la banda le permiten hacer las veces de carrilero, como ha demostrado en Sevilla adjudicándose todo el costado en una defensa de tres. Con el regreso de Zidane al banquillo, el Madrid se olvidó de él. El técnico francés marcó como prioritaria la llegada de su compatriota Ferland Mendy y en el club siguieron el 'modus operandi' característico del presente verano: satisfacer sea como sea a su entrenador. Por un precio sustancialmente superior al que ha abonado el Barça por Firpo, reclutaron al galo de 24 años: 48 millones + 5 en variables. Una operación que se resolvió por la vía rápida dadas las buenas relaciones existentes entre la dirección blanca y Jean-Michel Aulas, presidente del Olympique de Lyon. Mientras, en 'Can Barça' han cerrado la contratación del jugador de origen dominicano por 18 fijos + 12 en variables, lo que como mucho ascendería a una cifra de 30 millones de euros, muy asequible teniendo en cuenta la edad y calidad del defensor además de cómo está el mercado.
Y por si fuera poco, Josep Maria Bartomeu se ha encargado de 'amenazar' con alguna que otra inversión más de aquí a que finalice el mercado en poco menos de un mes. Después de formar un frente de ataque temible con los Messi, Suárez, Griezmann y compañía y de haber sacudido un golpe moral con el traspaso de un exfuturible blanco, aún se esperan más movimientos. Pareció vislumbrarse un verano tranquilo por las oficinas del Santiago Bernabéu, con cinco fichajes antes del mes de julio y la guerra desatada entre Atlético y Barcelona por Griezmann, pero entre la deficiencia en juego y resultados en la pretemporada madridista, los útiles refuerzos del Barcelona, la salida de Marcos Llorente rumbo al Atlético y los múltiples problemas para formalizar el capítulo de salidas, el periodo estival se ha teñido de negro en la parte más blanca de Madrid. Y mientras, continúa la hipnosis con Pogba.