El Bernabéu regala una victoria al antimadridismo con la pitada a Bale

El Santiago Bernabéu hizo un regalo al antimadridismo con la enorme pitada a Gareth Bale. El futbolista galés es uno de los jugadores más señalados de la plantilla, todo lo que hace, sea lo que sea está mal. Es evidente que el pose con la pancarta por parte de Bale ha sido un grave error, pero no era para provocar al madridismo, ni una señal de falta de respeto al Real Madrid, sino de una respuesta a Mijatovic, que acusó al británico de falta de profesionalidad, algo que debió molestar bastante, como es obvio.

El público debe comprender que Bale, mientras vista la elástica madridista, es uno de los 'suyos' y debe respetar su condición de jugador del Real Madrid, apoyarle y arropar, para que pueda dar su mejor nivel. Una pitada mientras está jugando no es lo mejor para un jugador, especialmente en la stiuación que se encuentra el galés. Debo reconocer que solo dos cosas que me gustaron de esta pitada. La actitud del británico, que no hizo ni un gesto, no se escondió, sino que buscó con más ganas el balón, de hecho hizo sus mejores minutos en mucho tiempo. Por otro lado, también me pareció muy bueno el gesto de Casemiro tras el definitivo tanto, pidiendo que todos los compañeros arroparan a Gareth Bale, que había puesto el balón a Benzema desde la banda, que finalmente terminó metiendo Modric tras asistencia de Benzema.

El madridismo no debe olvidar que Bale ha sido partícipe de los grandes éxitos del equipo en las últimas temporadas, con una magnífica actuación en Kiev, aquella carrera en la final de Valencia ante el Barcelona, donde dejó el título en bandeja o su actuación en la final de Lisboa. El nombre de Bale ha estado relacionado con el éxito del Real Madrid en las últimas temporadas. Puestos a recordar, mejor quedarse con lo bueno que con lo malo, en todo los aspectos de la vida. Nunca debería volverse a repetir.