El día de los valientes: Theo, a redimirse de los palos

Salió del Atlético en busca de un futuro mejor. Theo Hernández se mudó de barrio. Cambio de vecino. El lateral madridista tomó una de esas decisiones que te catalogan como un valiente. Theo dio un golpe en la mesa haciendo lo que siempre quiso, jugar en el Madrid, algo que, incomprensiblemente no ocurría en los últimos años entre jugadores por el dichoso "pacto de no agresión" que mantenían sendos clubes y que frustraron a más de uno. Sino, que pregunten al 'Kun'. Cosas de presidentes...

Pero el fútbol es bien distinto. Siempre se ha dicho que un jugador está donde quiere estar, que es dueño de su futuro. Fuera de la burbuja de agentes, intermediarios e influencias del entorno, es el mago del balón quien tiene la última palabra. Y la última palabra de Theo era la de jugar en el Madrid. Incluso teniendo a su hermano en casa, en el mismo vestuario.

Creció de rojiblanco y fue en una cesión a Álava donde demostró todo el potencial que posee. Potencia, disparo, velocidad, brillo en ataque y sobriedad en defensa fueron varias de las virtudes que Mendizorroza disfrutó del carrilero izquierdo la temporada pasada, que no pudo mostrar en el Calderón...y que le llevaron al Bernabéu.  Se desmarcó de las comentarios de los Simeone o Koke por entender su traspaso como una traición, pero Theo no entró al trapo. Por eso, si mañana Zidane le da la oportunidad de ser de la partida o participar en el derbi, callará sobre el verde todas las críticas habidas y por haber de aquellas bocas de las que emanaron por no haberle concedido una oportunidad, algo que no es nuevo dentro del 'modus operandi' del Atlético, que también desperdició otros talentos a base de cesiones como el de Borja Bastón, que acabó emigrando a las islas.

Theo tiene ante sí una ocasión de oro de redimirse en el que podría haber sido su estadio...y no lo es, porque Theo es un valiente.