El Madrid tratará de frenar la venganza de Di María
La baja de Neymar no es algo con lo que querían contar en París. El brasileño estará en torno a tres meses de baja, por lo que se perderá, obviamente, el partido del martes ante los blancos y quién sabe si llegará al Mundial de Rusia en plenas condiciones. Emery deslizó una mínima posibilidad de que jugase, pero tanto los médicos de la Selección Brasileña como los del PSG aseguraron que eso sería imposible, de hecho se operará este mismo fin de semana.
Su recambio, según apuntan todos los medios, será Ángel Di María. En el Madrid disfrutó de sus mejores años como profesional. Llegó en la primera temporada de Mourinho procedente del Benfica. El club blanco pagó cerca de 30 millones de euros por él. En su primera temporada fue el autor de la asistencia a Cristiano que llevó a los blancos a por una Copa del Rey que no ganaba desde hacía más de 18 años. En la segunda fue uno de los pilares de la famosa "liga de los récords". Sin embargo, en las dos últimas fue noticia por sus escándalos fuera de los terrenos de juego. Sus minutos fueron decayendo hasta la llegada de Ancelotti. El italiano creyó ver en él al hombre que necesitaba el Madrid en medio campo, y vaya si lo fue. Hizo la mejor temporada de su carrera. Ganó la Copa del Rey, con gol en la final, y en la final de la 'Décima' fue el MVP del encuentro. Todo el madridismo había olvidado sus malos gestos con la afición.
Después de la final su carrera se truncó, exigió al club blanco una renovación millonaria para quedarse en España, Florentino no accedió y abandonó el Bernabéu por la puerta de atrás rumbo al Manchester United. Tras un año en Inglaterra decidió abandonar la isla tentado por el dinero del PSG. Allí fue de menos a más. Con Blanc era titular desde que llegó, pero no terminaba de ser el que era en el Madrid. Con la llegada de Emery y una temporada después de Neymar y Mbappé, su protagonismo había decaído. Emery hizo lo que Ancelotti e incorporó al argentino al centro del campo.
Con la baja de Neymar será titular frente a su antiguo equipo, y tengan por seguro que tendrá el cuchillo entre los dientes.