¿El madridismo contra Zidane? Puede pasar
Zidane para el aficionado del Real Madrid es un ser superior. Era galáctico como futbolista y se hizo leyenda en Glasgow, pero si todavía podía ascender en el Mundo de los Reinos lo hizo cuando vino a arreglar el desastre de Rafa Benítez. Llegó, sin casi experiencia, y se merendó la Champions. Esa competición imposible de predecir. La hizo suya, la dominó y la controló durante tres años consecutivos. Y entonces, se agotaron las palabras para responder a lo que era Zidane en la historia del conjunto blanco.
¿Qué ocurre? La memoria del aficionado es corta. Uno vive del presente y como mucho, del pasado inmediato. Y el Madrid, a día de hoy, si mira atrás se asusta. Es para desmayarse. La peor temporada en todo el siglo XXI la ha protagonizado un equipo que ha cambiado tres veces de entrenador y fue, ese mismo Zidane, el que cerró la temporada. Ahora, en busca de la revolución, Zidane está subido en un barco que nunca quiso estar. Por eso se fue. Y volvió por amor. Los resultados mandan y su leyenda no se olvidará, pero puede ensuciarse.
Más allá de los resultados, una de las incógnitas que tiene el madridismo con Zidane es saber el rol que le dará a Vínicius. Un jugador que ha encandilado a la afición en sus primeros meses en el conjunto blanco. A Lopetegui se le crucificó por su mala gestión y si algo se preció de Solari fue su buen hacer con el joven brasileño. Sin embargo, Zidane no ha querido arriesgar con él y queda por ver lo que sucede la temporada próxima. Dejar en el banquillo a un Vínicius que apunta a algo muy grande generará rúnrún y mal estar. Y todavía no sabemos si convence a Zidane.