El PSG y el pasotismo reinaron en Cornellá y el Espanyol lo aprovechó
Ayer el Real Madrid cayó derrotado en Cornellá ante el Espanyol en una muestra muy clara de que los hombres de Zinedine Zidane están ya con la cabeza en París. ¿Por qué? Pues sencillamente porque a pesar de que la derrota llegó en el descuento, los jugadores madridistas mostraron un pasotismo impropio y más cercano al de una pachanga de amigos que aún partido de la Primera División española. Sí es cierto que la situación liguera lleva al pesimismo, pero no hay que olvidar dos detalles muy importantes.
En primer lugar los futbolistas que jugaron ayer disponen de pocos minutos a lo largo de la temporada y ellos más que nadie deberían haber demostrado más ganas por jugar y demostrar su valía para tratar de hacerse un hueco en la titularidad. Pero eso no ocurrió, sino más bien lo contrario. Los jugadores parecían estar pensando más en la poca relevancia e importancia del partido que en el hecho de tener la oportunidad de jugar los 90 minutos. Además, el fútbol es un trabajo y anoche los hombres de Zidane no hicieron bien su tarea.
Y por último parece que a este Real Madrid se le ha olvidado que aunque ya las aspiraciones al título liguero hayan desaparecido casi por completo el Valencia pelea por la tercera plaza que conlleva jugar la Champions League al año que viene de manera directa. Los valencianistas fallan pocas veces y más despistes provocaría al madridismo un ridículo masivo teniendo que jugar la previa de la Liga de Campeones.