El VAR, el baloncesto... el arbitraje español da pena
Semanas muy complicadas para el arbitraje español en su conjunto. A las últimas polémicas sobre el VAR se le ha sumado el baloncesto. Lo que se vivió ayer en el Wizink Center fue una auténtica vergüenza. La final quedó empañada por una actuación arbitral espantosa. En primer lugar, los colegiados no vieron una falta tremenda de Randolph a Singleton cuando el culé se disponía a anotar solo una bandeja. El esloveno golpeó la cabeza del azulgrana rozando casi la antideportiva.
Pero después se produjo un escándalo aún mayor. En la última jugada del partido, Tomic lanza a canasta y el lanzamiento pega en el aro. Después, Randolph coge el rebote "aplastando" el balón contra el tablero. Sin embargo, incomprensiblemente los árbitros pitaron tapón ilegal y dieron por válida la canasta incluso tras revisar la acción en la mesa arbitral. Una acción que indignó a Felipe Reyes. "Vaya puto robo, son dos años seguidos", comentó el capitán de un Real Madrid que se plantea ahora abandonar la ACB por el escándalo de ayer y también el del año pasado cuando el Barça también ganó la Copa después de una falta clarísima de Claver que no vieron los colegiados.
Ahora, el arbitraje español está siendo vigilado con lupa lo que está provocando que se vean todas sus carencias. En el fútbol, la nota actual del VAR es de un claro suspenso con jugadas claramente polémicas, sin usar el mismo baremo en todas las acciones... Y en el basket ayer se vio claramente que en los partidos de gran trascendencia el arbitraje deja mucho que desear. España da pena en lo que a actuaciones arbitrales se refiere.