Florentino, abocado a tener que contentar a Cristiano
El pasado 16 de diciembre el Real Madrid se proclamaba campeón del Mundial de Clubes tras superar al Gremio brasileño. En plena celebración, Cristiano Ronaldo comparecía ante los medios después de anotar el tanto decisivo en la final. El portugués fue preguntado por su futuro y no dudó en declarar su amor por el club. Contempla retirarse de blanco, pero dejando claro que se trataba de una cuestión que no dependía de él. A partir de ese instante, la pelota se encuentra en el tejado de Floretino Pérez.
Equiparase salarialmente con Leo Messi y Neymar parece justo. El jugador anhela recuperar la cantidad pactada con Hacienda, un asunto que ha inquietado mucho al luso. A sus 33 años, ha superado un primer tramo de temporada negativo en cuanto a cifras. Ahora, aparece de nuevo una gran versión a la que se aferra el Real Madrid para salvar la temporada. Acumula 14 goles en la segunda vuelta de la Liga y sigue demostrando que es imprescindible para Zidane. Cristiano Ronaldo es una garantía.
La negociación puede resultar complicada, el jugador tiene mucho peso y una postura firme. El presidente está entre la espada y la pared. No puede permitirse el lujo de dejarle escapar. Es un ser insaciable, siempre quiere más y eso encaja a las mil maravillas con la idiosincrasia del club.
El mercado futbolístico también juega a favor del estandarte blanco. Los precios se han disparado y cualquier inversión es más complicada de amortizar. No hay un relevo para Cristiano, no existe. El Real Madrid debería plantearse que un aumento de sueldo es la opción más segura y terminaría siendo la más rentable. Abocados a renovarle. Sería la mejor noticia.