El camino para recuperar a Isco
De la muerte a la resurección. Esto solo se puede hacer, claro, de forma metafórica, por ahora. Es muy parecido a lo que le ocurrió a Isco en el partido contra el Atalanta. El malagueño no contaba para el equipo, estaba acomodado en el banquillo y su actitud tampoco era la adecuada. Cabe decir, que salir con el resultado ya cerrado y ante equipos menores, un jugador tiende a rendir menos. ¿Acaso Isco es un mal jugador? En absoluto. Lo que le pasaba era un problema de motivación. Esta vez, Zidane pensó en ponerlo de titular en una posición que le beneficia. Falso '9' o media punta, con total libertad para moverse por el campo. Y funcionó. El jugador incluso defendía. Es verdad que no tuvo su mejor actuación porque no disparó a puerta ni dio ningún pase peligroso, pero ni mucho menos fue su peor partido. Este es el camino que debería seguir el jugador y también Zidane, porque no olvidemos que el éxito de un futbolista no solo depende de él. Ahora toca pensar en el próximo encuentro, donde se espera que Isco pueda tener más minutos y así poder hacerle sentir partícipe del proyecto para lo que queda de campaña.