El Real Madrid no es el Everton
Vaya por delante que estoy escribiendo sobre uno de los entrenadores más laureados de la historia del fútbol europeo, pero las declaraciones de Carlo Ancelotti ayer en sala de prensa fueron inaceptables en una entidad del tamaño del Real Madrid. El técnico italiano mostró una imagen de conformismo que no se corresponde con el club blanco. Frases como: "Prefiero ganar al Barcelona que ganar al Rayo Vallecano" o "El equipo ha dado la cara y para mí es suficiente" no han sentado bien a parte de la afición 'merengue'.
El Real Madrid es el club más exigente del mundo y eso Ancelotti lo sabe muy bien. Por eso sorprenden especialmente sus palabras tras empatar en casa contra el Rayo. Cierto es que los blancos hicieron más méritos que su rival para llevarse los tres puntos, pero el mensaje conformista que trasladó ante los medios de comunicación no pueden chirriar más con la idiosincrasia del Santiago Bernabéu. Algunos, de hecho, han visto la rueda de prensa de anoche como una confirmación de "fin de ciclo" de Carletto en el club blanco.
Aquí, si no ganas un partido (y más contra un rival asequible sobre el papel), se desata un terremoto. Cuando intentas quitar hierro al tropiezo con un mensaje conformista, no haces más que empeorarlo. Eso es lo que ha sucedido con Ancelotti en las últimas horas. Y es que parece mentira que tengamos que recordárselo, pero el Real Madrid no es el Everton.
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