Endrick no será una misión fácil para Ancelotti

Endrick no viene a calentar al banquillo. Puede que tras su rueda de prensa nos haya parecido un tipo amable y dispuesto a dar todo por la estabilidad del Real Madrid. Lo es y lo hará, pero se transforma en el verde tal y como lo hacía Cristiano Ronaldo tras despedir al niño que le acompañaba en las mágicas noches de Champions en el Santiago Bernabéu.

Es alguien que no tendrá una voz más alta que otra con sus compañeros ni con el cuerpo técnico, pero hará sufrir a Carlo Ancelotti mucho más de lo que la gran mayoría de madridistas creen. Si las lesiones pasan por su lado sin afectarle, algo clave en un jugador tan joven, os aseguro que Endrick acabará jugando más minutos de los que cabría pensar.

ENDRICK QUIERE VER EL MUNDO ARDER

Por suerte, he tenido la posibilidad de ver varios partidos de Endrick en el último año. Con Yoro también lo hice, pero el francés no ha acabado de blanco para mi desgracia y para la del Real Madrid. Él sabrá. Si algo hay que destacar del brasileño es que no se acobarda ante nada ni nadie. No lo hacía con un gran campeón como el Palmeiras, imagínense lo que no hará con la camiseta del club más importante de la historia del fútbol. Las palomitas se venderán a millones en los alrededores del Bernabéu.

En teoría, y creo que es algo coherente en un primer momento, Ancelotti dará más minutos tanto a Arda Güler como a Brahim Díaz. Entra dentro de lo razonable, pero el italiano no conoce bien a Endrick aún. Se los comerá a todos, y no por su carácter o por su mala baba, sino porque este chaval ha nacido para ver sufrir a los rivales del Real Madrid con su fútbol. LaLiga no está preparada... y la gran mayoría de los medios de comunicación tampoco.