Gracias, Case
Pocas cosas se pueden decir de Casemiro que no se hayan dicho ya. El centrocampista brasileño se ganó el cariño de todos los aficionados del Real Madrid dejándose la vida en el terreno de juego. El '14' no distinguía una final de Champions de un amistoso, y si tenía que "partir por la mitad" a un compatriota de selección lo hacía sin pestañear. Dio todo y cuanto tuvo por el bienestar del Real Madrid y de sus aficionados y jamás protestó por su salario o por cualquier otra cuestión que le pudiese enemistar con la directiva o el cuerpo técnico.
Su madridismo fue tan sincero y puro que gente de su entorno confesó hace tan solo unos días que se marcharía de Concha Espina si la oferta del Manchester United era buena tanto para él como para el Real Madrid. De lo contrario, se quedaría un año más en Chamartín.
La 'CMK'
Junto a Toni Kroos y a Luka Modric formó uno de los mejores centros del campo de la historia del fútbol. Mientras ellos ponían los violines y el piano, el se encargaba de afinar la guitarra eléctrica. No era rock, era heavy metal. De hecho se convirtió en el mejor guitarrista en el grupo más conocido del planeta. No fue fácil. En el camino se tuvo que encontrar a 'músicos expertos' que le decían que su música no tenía cabida en el mundo actual, que pertenecía al pasado decían. A él, por suerte, le dio exactamente igual. Siguió tocando como el mejor hasta convertirse en una de las mayores leyendas del escenario Bernabéu.
Case, no te imaginas lo que te van a echar de menos. Sigue reventando escenarios allá por dónde vayas.