La Eurocopa de las despedidas
No está siendo nada fácil despedirse de tantas leyendas en esta Eurocopa. Sabíamos que iba a ser la última de Toni Kroos, pero creo que no estábamos preparados para despedirlo tan pronto. No porque haya sido en cuartos, sino porque en sus piernas tenía dos o tres temporadas al mejor nivel. Este dolor que nos ha dejado a todos los madridistas es equivalente al placer que nos ha hecho sentir durante tantos años en el Santiago Bernabéu.
La de Kroos es la más dolorosa sin ningún tipo de duda, pero no ha sido la única despedida en esta Eurocopa. También hemos asistido a la última de Luka Modric y de Cristiano Ronaldo. Solo de escribirlo se me eriza la piel. Comenzar a decir adiós a los que has idolatrado durante tanto tiempo es mucho más difícil de lo que pensaba. Ninguno de los dos ha tenido su mejor torneo ni mucho menos, pero creo que da un poco igual después de tanto tiempo dando recitales por toda Europa.
DECIR ADIÓS A TIEMPO
De estos tres que he mencionado, solo uno ha conseguido dejar el fútbol antes de que el fútbol lo dejase a él. Kroos, al más puro estilo alemán, lo ha dejado cuando ha querido y cómo siempre lo había soñado: levantando una Champions League y cumpliendo el sueño de sus hijos de verlo con la camiseta de Alemania en una Eurocopa. Modric y Cristiano tendrían que haber dicho adiós a sus selecciones hace algunos años, pero lo cierto es que, debido a su fortaleza mental, ninguno ha querido arrojar la toalla con su país. Renunciar a él debe ser lo más complicado en este mundo. Pepe, por cierto, ha seguido el mismo camino. Siempre será mi central favorito.
No quería cerrar el artículo sin rendir un pequeño homenaje a Thomas Müller. No nos dimos cuenta, pero ayer seguramente jugó su último partido con la camiseta de Alemania. Honor y gloria para un eterno infravalorado.