La polivalencia de los centrales tras el adiós de Ramos y Varane
Sergio Ramos y Raphael Varane siempre serán recordados como dos de los principales artífices de las tres Champions League consecutivas. Nadie en la historia ha sido capaz de revalidar el título, por lo que es muy probable que ninguno de nosotros estemos aquí cuando se vuelva a repetir... si es que se repite. El sevillano, más allá de sus prisas por aceptar una oferta que llevaba encima de la mesa más de un año, cerró su etapa en el Real Madrid con la convicción de haber dado todo, y no es para menos. Se partió la cara por el equipo en todo momento desde que se hiciese con el brazalete tras la marcha de Casillas. El caso de Varane es un tanto peculiar. Puede que ser uno de los defensas más infravalorados en la historia reciente del club, ya que su rendimiento fue espectacular hasta la noche fatídica del Etihad Stadium ante el Manchester City.
Unos centrales laterales
No hay mal que por bien no venga. Y es que la salida de ambos centrales ha provocado que los cuatro jugadores del eje de la zaga del Real Madrid puedan jugar en distintas posiciones, algo que ni Ramos ni Varane podían hacer más allá de la época de Mourinho en la que colocaba al sevillano de mediocentro en los partidos grandes.
David Alaba puede jugar de lateral izquierdo y también de centrocampista, ya que su salida de balón es una de sus principales señas de identidad. Militao destacó en el carril derecho en el Oporto, y no sería de extrañar que esta temporada ocupase esa posición en más de una ocasión, siendo el de Jesús Vallejo un caso prácticamente idéntico.
Si hablamos de polivalencia hablamos de Nacho Fernández. Pocos jugadores en el mundo hay como él. El canterano del Real Madrid puede jugar tanto de central como de lateral derecho o incluso izquierdo, y lo más curioso de esto es que parece un veterano en todas esas posiciones. Su rendimiento es excepcional, algo que llevó al club merengue a renovarle tras la marcha de Ramos y Varane.