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Que no se convierta en costumbre

de Javier Rubiano
Carlo Ancelotti, Real Madrid

El Real Madrid ha cerrado las primeras cinco jornadas de Liga con tres victorias y dos empates. Once puntos de quince posibles. No es un inicio desastroso, pero tampoco es el comienzo soñado en cuanto a resultados. Pero más preocupante que eso son las sensaciones que está dejando el equipo de Ancelotti en este arranque de temporada.

El debut en Mallorca dejó muchas dudas. Dudas que no se disiparon en la segunda jornada, contra el Valladolid, pese al 3-0 final. Posteriormente, el Real Madrid viajó a Gran Canaria y volvió a pinchar (1-1). Antes del parón, una victoria sin brillo ante el Betis (2-0)... Y ayer, los de Ancelotti volvieron a ganar, pero sin convencer.

La Real Sociedad tuvo tres lanzamientos a la madera, uno de ellos a los 20 segundos de empezar la segunda parte en una desconexión incomprensible del conjunto madridista. Los dos penaltis, clarísimos a todas luces salvo para los antimadridistas, salvaron a un Real Madrid que sigue sin desplegar un fútbol acorde a su plantilla. Hay nombres que preocupan, por ejemplo un Rodrygo que ayer hizo un partido fantasma, pero a nivel colectivo queda mucho por mejorar. Esa labor corresponde a un Ancelotti que fue muy claro tras el partido de anoche: "Probablemente no hemos merecido ganar", dijo el italiano.

Más vale que esto no se convierta en costumbre. No siempre te puede salvar el larguero.


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