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Un año después, misma historia y no nos acordamos

de David Dieguez

19 de octubre de 2019. Hace un año y un día, el Real Madrid deambulaba por un sendero de incertidumbre, alimentado primero por una derrota en París (3-0), un empate en casa ante el Brujas (2-2) y acrecentado por perder ese día en Mallorca (1-0). El equipo daba una sensación preocupante de fragilidad defensiva y le costaba un mundo crear las ocasiones necesarias para sentenciar los partidos. Zidane discutido, Courtois con detractores por todos lados y una plantilla envejecida en la que había que echar a todos. Nada más lejos de la realidad.

Tan solo seis meses después, y un confinamiento de por medio, se demostró que las temporadas no se basan en cómo empiezan, sino en cómo acaban. El campeón de Liga afronta un año después una atmósfera que derrocha un aire parecido. Lógicamente, es cierto que se podían hacer las cosas mejor, que la actitud de los jugadores el otro día durante la primera mitad no es aceptable para un equipo como el blanco, pero es más cierto aún que se necesita tiempo para coger la forma. Muchos no se acuerdan, pero viene siendo habitual que, en las primeras jornadas ligueras de cada campeonato, el equipo de Zidane se deje algunos puntos, y la fórmula se repita. Críticas, muchos nombres, Mourinho sonando como alternativa, resultados y vuelta a empezar.

Algunos detractores deberían saber que las críticas lo único que hacen es crear una reacción positiva para ellos de cara a cambiar la dinámica de resultados. Hay que tener paciencia, es verdad que se ha perdido un partido con una muy mala imagen de todos, pero no olvidemos que hace no tanto estos jugadores ganaron una Liga sin precedentes. Falta gol, sí, es evidente y a nadie se le escapa, pero a la gente que piensa que Florentino ya no ficha galácticos habría que recordarles que Hazard en 2018 estaba entre los cinco mejores del planeta fútbol. Al Madrid le falta su estrella, se mantiene con gran salud económica en un contexto internacional complicado y solo llevamos un mes de temporada. Paciencia.