Una ridícula bola de humo azulgrana

A la mínima "polémica" arbitral que ha surgido en un partido del Real Madrid, el FC Barcelona no ha dudado en, de forma ridícula y vergonzosa, difamar y soltar barbaridades contra el conjunto blanco, con el claro objetivo de tapar las últimas informaciones sobre el caso Negreira y que no se hable de él, ni de la delicada situación deportiva y financiera del club. Una bola de humo en toda regla, y de las más lamentables y bochornosas que han existido nunca; porque decir, como dijo Laporta, que "la competición está adulterada" cuando has estado pagando 7,3 millones de euros al exvicepresidente de los árbitros durante 18 años, cuando fichas e inscribes a jugadores con un dinero generado a través de la venta de una serie de activos (palancas) y que después no llega a las arcas culés... Tiene tela. Se cree el ladrón que todos son de su condición.

En fin. Y habrá quien le siga el juego y opine que todo forma parte de un entramado madridista, y equipos como el Almería que aprovechen el tirón mediático para lanzar otra bola de humo que esconda y evite que se hable acerca de su última posición liguera y de que son los únicos que no han logrado una victoria en lo que llevamos de LaLiga. Todo a costa del mejor club del mundo, el Real Madrid, pero las bolas de humo duran muy poquito. Pronto vuelve la realidad y te golpea en la frente. La realidad de una entidad en bancarrota, compra-arbitros y que en los últimos años ha sumado más bochornos que títulos (basta con observar sus últimas actuaciones en Champions). Así que ya pueden Laporta y Xavi echar todas las bolas de humo del mundo que lo único que van a conseguir es intoxicarse con la pura y única realidad del Barcelona.