Juventud, divino tesoro
Vinicius, Valverde, Rodrygo, Jovic, Mendy, Odegaard, Kubo, Reinier... todos ellos no llegan ni a los 25 años y ya pertenecen al Real Madrid. El más mayor es Mendy, que con 24 años se ha convertido en un fijo para Zinedine Zidane en el Real Madrid. Llegó procedente del Lyon a cambio de 50 millones de euros y los está amortizando de una forma sorprendente: es un muro en defensa. Otro de los que han sorprendido este año es Fede Valverde. El pajarito es uno de esos jugadores que encanta al Bernabéu. Le da igual el rival, siempre se deja la piel y el alma sobre el césped hasta tal punto de ser titular por delante de Kroos, Modric e Isco en numerosas ocasiones. Luka Jovic no está teniendo su mejor temporada, pero en el Eintracht ya demostró que tiene calidad más que suficiente para destacar de blanco. Cuestión de paciencia.
Brasil, muy presente en el Bernabéu
Vinicius, Rodrygo y ahora Reinier. Las perlas brasileñas están llegando a Madrid con la intención de triunfar en un futuro no muy lejando. El primero de ellos ya lo está haciendo al convertirse en un 'casi' fijo para ZZ. En los dos últimos partidos ante Manchester City y FC Barcelona fue titular por delante de Bale o Rodrygo (no pudo jugar en Liga por sanción) entre otros.
La estrella de Rodrygo Goes parece sufrir intermitencia en este último mes. Sorprendió a comienzos de temporada ante Osasuna y Galatasaray pero los últimos partidos los ha tenido que ver desde la grada o desde el sofá de su casa, pero a pesar de ello Zidane ha demostrado que contará mucho con él en el futuro. De Reinier poco se puede decir ya que apenas lleva dos partidos con el Real Madrid Castilla de Raúl.
Odegaard y Kubo, entre pillos anda el juego
Son dos jugadores con calidad y desborde en el último tercio del campo. Martin llegó al Bernabéu con apenas 16 años. Desde entonces ha estado en el Real Madrid Castilla, Herenveen, Vitesse y por último Real Sociedad. Es allí donde se ha destapado como una de las grandes promesas del panorama internacional. Algo parecido está viviendo Take Kubo, que sigue quemando esas etapas en el Mallorca. El japonés ha ido de menos a más esta temporada y es uno de los principales motivos a los que se agarra el conjunto balear para quedarse en Primera.