La esperanza es lo último que se pierde

En los malos tiempos hay que aferrarse a la esperanza. Con un juego lamentable, con muchas ocasiones y pocos goles, el Real Madrid está teniendo una de las peores rachas que se recuerdan en los últimos años. Y cuando peor están las cosas sale un salvador: Vinicius Junior. Al borde del tropezón, el brasileño demostró que es el único en este equipo que puede hacer algo diferente. Y Vinicius corrió y tiró de fe, con lo que su disparo, con fortuna llegó a la portería de un Valladolid que amenzaba con volver a aguar una fiesta al Madrid en liga. Después, el brasileño dio el pase a un Benzema que cayó en el área y permitió a Sergio Ramos a hacer el segundo gol. Puede que el joven brasileño no esté para jugar los 90 minutos, pero Vinicius debe entrar en el juego del equipo, porque ahora mismo, es lo único que puede ilusionar a la afición del Real Madrid.