La hipótesis que confirma que el 'plan Neymar' sigue su curso
"Orgulloso de usar la nueva camiseta y continuar dando alegría a todos", “¿Madrid o United? Todo el mundo sabe lo que he venido a hacer aquí, los objetivos que tengo. Mi objetivo ahora es el Mundial, no es momento de hablar de transferencias; estoy un poco aburrido ya”. Afirmaba Neymar en medio de la tormenta de rumores que le relaciona con el Real Madrid. “Se quedará en el PSG al 2000%”, declaraba Al-Khelaïfi, por su parte. “Creo que se quedará en el PSG”, asentía su compañero Marquinhos con los hombros encogidos en un programa de televisión francés.
¿Les suena? Un calco a la historia Neymar-Barcelona. Viremos el reloj del tiempo hace poco menos de un año. Agosto de 2017, Josep Vives afirmaba era cuestionado sobre si podía asegurar la continuidad de Neymar en el Barça: “al 200%”, confirmaba con rotundidad el portavoz del club culé. Del mismo modo, todos recordamos el famoso ‘selfie’ de Piqué con el atacante, ahora del PSG, acompañado del famoso, “se queda”. Incluso, para añadir más paralelismos a esta historia, hay que recordar que el propio Barcelona, en una maniobra de presión al futbolista brasileño y su entorno, al igual que ha relizado el PSG ahora, usó a Neymar de reclama publicitario en las camisetas que este año portó el club blaugrana.
Vives-Al-Khelaïfi, Piqué-Marquinhos, presión por parte de ambos conjuntos, las declaraciones de su entorno y del propio Neymar. Incluso podríamos añadir en esta teoría la figura de la mano amiga. El año pasado, el brasileño mantuvo reuniones secretas con el jeque del PSG o con su ‘hermano’ Daniel Alves, una de las llaves de su traspaso. Florentino lo sabe, y como buen manejador de hilos, envió a su tropa de confianza más íntima al crack brasileño: primero fue Wagner Ribeiro, más tarde Ronaldo Nazario; el último, Vinicius Júnior, que le susurró que quería jugar con él vestido de blanco. El plan Neymar, que inició Florentino con su discurso adulador hacia el brasileño en el propio París cuando Cristiano recogió su quinto balón de oro, sigue sus derroteros. Florentino se frota las manos.