La salida de Gareth Bale, una tarea bien complicada
La venta de Gareth Bale es una de las prioridades del Real Madrid para este verano. El conjunto blanco ya intentó venderle el año pasado, pero sin éxito. El galés tuvo que quedarse en Concha Espina con la directiva, la afición y Zidane en su contra. Una situación que el '11' madridista podría haber utilizado a su favor con el fin de reivindicarse y demostrar su valía. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El atacante ha vuelto a firmar un curso nefasto que le ha colocado otra vez en la rampa de salida. Sus malos números, su elevadísimo contrato de 17 millones anuales (un dineral insostenible para un jugador que ya no es decisivo) y el hecho de que el próximo mes de enero ocupe plaza de extranjero tras el Brexit, un lujo que el Madrid no se puede permitir con jugadores como Vinícus, Rodrygo, Reinier, Militao y Kubo en nómina, hacen prioritario su traspaso.
Sin embargo, su salida no será nada fácil. En primer lugar, por la negativa de Bale a dejar su cómoda vida en Madrid. El futbolista está encantado en España y solo contemplaría cambiar de aires por una ficha igual o superior que la que percibe en el Santiago Bernabéu. Una tarea al alcance de muy pocos equipos como los clubes ingleses, estadounidenses y chinos; de los cuales, solo los primeros pagarían por su fichaje. Y en el Madrid no quieren dejarle marchar gratis. Así pues, o sucede un milagro y algún conjunto de la Premier se decide a ficharle o tendremos que contar con Gareth hasta que finalice su contrato (2022).