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La sombra de Kylian Mbappé se cierne sobre la 'BBC'

de Javier Martín Prieto

La sombra de Mbappé es alargada, como también lo es la falta de un galáctico, pero mayor aún si la proyecta el árbol de Florentino. A luz de todos está que el Real Madrid quiere hacerse sí o sí con los servicios de la joven perla monegasca. El estómago de Florentino está hambriento de galácticos y  el público del Bernabéu, así como todos sus aficionados repartidos por el mundo, están deseosos de adorar a un nuevo ídolo. Y además, si lo pueden gestar con los valores que baña la elástica blanca, dado la precocidad del adolescente francés, mejor que mejor. Una estrella a imagen y semejanza, cortado por los patrones blancos, que amenaza la, en teoría, inquebrantable sintonía de la 'BBC'. 

Según afirma L´Équipe, el Madrid habría asegurado a Mbappé que un miembro del intangible trío de letras del ataque blanco se irá, con lo que, de esta manera, una jugosa cantidad de minutos en un ataque con mucha jerarquía y campeón de europa constituye una gran baza para los blancos, de tornarse en realidad esta promesa. Algo que preocupa mucho al entorno de Mbappé, un chico forjado en torno a los valores familiares y por los que rige cada una de sus decisiones. Algo totalmente contrario al 'modus operandi' por ejemplo, del clan Neymar que en su salida del Santos primó el aspecto económico tanto como cualquier otro. El progenitor de Kylian, como todo padre de vecino, solo desea lo mejor para su hijo futbolísticamente: minutos, y minutos de calidad. Y si se los puede ofrecer el mejor club del mundo y el favorito de su hijo desde su infancia, mejor que mejor. Recordemos que el pequeño Mbappé cubría sus paredes de fotos de Cristiano Ronaldo, por lo que no le haría mucha gracia el no poder disfrutar de minutos junto a él. Además Zidane es el ídolo de su infancia. Su ídolo, hábil y astuto lenguaraz además de histórico futbolista, ya le ha llamado en una inteligente maniobra para acabar de disipar cualquier duda. El técnico marsellés sabe que Mbappé rezuma talento y aportaría muchas variantes a un ataque ya de por sí saturado de genialidades y amplias visicitudes. Así, la marcha de Karim, protegido del presidente y ojito derecho de 'Zizou' parece más una fábula que una realidad. Cristiano, al que apuntan todos los focos, tiene una conversación pendiente con Florentino y debe pronunciarse sobre su futuro. La gran incógnita de la ecuación la conforma entonces Gareth Bale, que con un rendimiento de más a menos, de la mano con sus continuas y desesperantes lesiones, estoy seguro hacen dudar al espectador de a pie del Real Madrid. La baja del galés dejaría las alas del ataque blanco libre para las cabalgadas del joven purasangre francés, al que le gusta revolotear libre por todo el frente del ataque, aprovechando su velocidad y su don de la ubicuidad. Él y Benzema se repartirían las inmediaciones, Cristiano es el terrateniente del área.

Al madridismo ya saliva ante el cóctel que se está cocinando. El matrimonio Mbappé-Real Madrid parece destinado a consumarse sean cual sean las vías para ello. En el horizonte: Bale, Benzema y Cristiano. Tres hombres y un destino, que para uno de ellos, podría no ser blanco.


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