Los deberes del Real Madrid en el próximo mercado de fichajes
La crisis del coronavirus ha podido significar un punto y final para muchas de las cosas que concebimos hoy en día. Para no ser tan catastróficos y a la espera de acontecimientos, lo que es seguro es que ha supuesto un punto y aparte con rotulador. El mundo del fútbol no es menos y también sufrirá el azote de la pandemia. Sin ir más lejos, el próximo mercado de fichajes está en jaque. A todas luces, se acabaron los traspasos de postín y de cuento de hadas. Este virus, que no discrimina, también ha infectado la burbuja en la que viven los aristócratas del balompié. Sin embargo, la bonanza económica del Real Madrid le llevaría a esquivar el contagio, pero eso no excluye que el trabajo en los despachos deba hacerse despacio y con buena letra cuando se abra el telón del periodo de transferencias. ¿Qué tiene pendiente el Real?
Vender. El Real Madrid tiene 25 jugadores en plantilla más Reinier. Contando a los cedidos, que son 13, el 30 de junio habrá 38 jugadores en Chamartín o 37 si Areola no sigue. El verano pasado ya supuso un rompecabezas en Concha Espina buscar acomodo a tanto activo para cuadrar los números, y este año de nuevo tocará afrontar el mismo entuerto. Muchos futbolistas tienen buen cartel, pero habrá que arremangarse con otros como Bale o con cesiones infructuosas que no se han revalorizado (Lunin, Ceballos, Vallejo u Odriozola). En los laterales, esta máxima se agudiza, pues habrá seis (Carvajal, Mendy, Marcelo, Reguilón, Achraf y Odriozola) donde solo caben cuatro.
¿Militao sí, Militao no?. En una temporada aún por terminar en la que en el eje de la defensa solo Ramos y Varane han dado el callo, el Madrid se plantea reforzar esa parcela. Empero, el año pasado ya invirtió la friolera de 50 millones de euros en Militao, un futbolista que a sus 22 años se vería eclipsado con la llegada de un nuevo gladiador.
Un respiro para Casemiro. Con solo el brasileño como péndulo, el Madrid pende de un hilo...valga la redundancia. Al mínimo constipado del carioca, el equipo entero tendría fiebre, y no hay otro jugador en la plantilla capacitado para cumplir su rol. En esas ya se trabaja, y el que gusta mucho es el imberbe Camavinga. No estaría nada mal para el medio plazo, pero el coronavirus dictará sentencia sobre su precio y la negociación.
El delantero centro. Desde que se fue Cristiano, el Real mandó a la pegada a dormir al sofá. En el último año y medio solo Benzema ha sido un asiduo catador de las mieles de la red. Con Jovic a otras cosas después de los 60 millones pagados por él hace unos meses, en Chamartín planean jugar la carta del mercado. Pero...¿qué pasa con Mariano? En los pocos focos que tiene demuestra que merece más, y nadie olvida que tras su aportación en el clásico, Zidane le debe una...aunque no le guste.