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'No Gracias': la respuesta de Sergio Llull a la NBA

de Pablo Hijas Gómez

Noche del Draft de la NBA de 2009. Con el número 34 los Denver Nuggets eligen a un joven base menorquín llamado Sergio Llull, que poco tiempo antes había debutado en el Real Madrid. Minutos después traspasan la elección a los Houston Rockets a cambio de una compensación económica.

Aquella noche el base español que acaparó todas las miradas fue Ricky Rubio, elegido el número 5 del Draft por los Minnesota Timberwolves. No obstante, la franquicia tejana debió de ver algo en aquel chaval de Mahón, que acababa de ser nominado al premio de Jugador Revelación de la ACB.

Desde entonces, año a año, Sergio Llull fue progresando, ganando más peso en la plantilla de los Blancos, hasta explotar y convertirse en el rey del baloncesto europeo.

En varias ocasiones los Rockets, propietario de los derechos NBA del base, han llamado a la puerta de Sergio Llull y le han ofrecido que se una a la disciplina tejana. Sin embargo, los cantos de sirena desde América no han convencido al jugador menorquín, y la respuesta que siempre se han encontrado ha sido un rotundo 'no gracias'.

Hace unos días, el general mánager de los Houston Rockets, Daryl Morey, comentaba sobre el mahonés en el podcast del periodista Bill Simons: "Creo que quiere jugar en Madrid. Tiene que ser una ciudad increíble, porque Llull ha rechazado algunas ofertas que no me puedo creer".

Querido Daryl Morey, no es tan complicado, Sergio Llull es feliz en Madrid y en el Real Madrid. Y sí, Madrid es una ciudad maravillosa.

El base-escolta es ahora mismo el mejor jugador del continente, y sus datos estadísticos de la pasada temporada lo demuestran: En la ACB promedió 16,1 puntos (51% de dos, 37% de tres y 79% en tiros libres), 5,3 asistencias, 1,4 rebotes y 16,7 de valoración. Asimismo,  durante este curso estableció sus nuevos topes personales en un partido de Liga Endesa con 37 de valoración, 29 puntos y 13 asistencias. Unos números que le valieron para ser elegido unánimemente  MVP Movistar de la Liga Endesa 2016-17.

Además, en Europa el jugador ha promediado esta temporada 16,8 puntos y 5,9 asistencias para 17,3 de valoración; cifras que elevó en el playoff, 18,5 puntos, 5,8 asistencias y 17,8 de valoración; y aún más en las semifinales de la Final Four ante el Fenerbahçe con 28 puntos, 8 asistencias y 32 de valoración. Unas cifras que le han servido para ser nombrado MVP de la pasada Euroliga.

Pero todo no se reduce a números, Lull también domina todos los aspectos del juego y es determinante en los momentos finales de los partidos, sin miedo a realizar los tiros cuando el balón más quema. Y los rivales lo reconocen, Željko Obradović apuntaba: "Sus lanzamientos ganadores no son casualidad, no para de trabajar esas situaciones al final de los partidos, y se nota". Josep María Izquierdo,  segundo entrenador del serbio, añadía: "Es el jugador más determinante y más en forma de la Euroliga. Está ahora mismo un paso por encima de todos".

Canastas ganadoras y actuaciones únicas que se traducen en títulos con el Real Madrid (1 Euroliga, 4 Ligas, 1 Copa Intercontinental,   5 Copas del Rey y 3 Supercopas), y reconocimientos individuales para el jugador, 8 premios MVP por el momento.

Los números y records del 'Increible Llull' hacen indicar que el ‘Viejo Continente’ se le está quedando pequeño, pero la situación en Estados Unidos sería muy diferente. "Si viniera ahora, sería como mínimo un jugador de rotación de calidad" comentaba  Daryl Morey. Esta lapidaria frase del máximo mandatario deportivo de los Rockets, unido a que el actual backcourt de Houston lo forman James Harden y el recién fichado Chris Paul, los cuales promediaron 36.4 y 31.5 minutos por partido respectivamente el año pasado, dejarían en testimonial el hipotético tiempo en cancha de Sergio Llull.

Además, conviene recordar que el base ha compartido vestuario con Rudy Fernández y Sergio ‘El Chacho’ Rodríguez, que experimentaron la aventura americana y que tras su agridulce paso por la NBA, volvieron a nacer como jugadores de baloncesto cuando regresaron a Europa de la mano del Real Madrid, y habrán aconsejado al base nacido en Mahón.

El menorquín vive una dulce época profesional, que se une a un bonito momento personal, el pasado domingo se casaba con Almudena Canovas. Una situación idílica a la que Sergio Llull no está dispuesto a renunciar. La felicidad no se puede comprar, así que 'no gracias'.


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