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No se puede tener el ego tan alto y el acierto tan bajo

de Pipe Olcina

No se puede tener el ego tan alto y el acierto tan bajo. No hablo de Cristiano sino del aficionado madridista. El Madrid ni siquiera por el blanco de la camiseta se asemeja al equipo que dejó ojiplático al mundo entero hace unos meses. El equipo ha pasado de hincar el diente en la segunda mitad (Bayern, Atlético o Juventus) a ser noqueado en la recta final (Betis, Celta, Barcelona o Villarreal). El Bernabéu ha dejado de ser el escenario del miedo donde 90 minutos siempre fueron muy largos a convertirse en un fortín derruido. Donde todo equipo que viaja espera su momento para acercarse al área rival.

Y Cristiano...está triste, enfadado y poco certero en su trabajo. Si hablamos de lo ocurrido en Liga. En el arranque del campeonato, la sanción dejó al portugués, en un muy buen momento de forma, maniatado en el palco mientras veía a su equipo empezar a dejarse puntos en la carrera por el título ante Valencia y Levante. Con su vuelta todos respiraron porque volvía el gol y la esperanza, el quinto Balón de Oro, pero parece ser que se ha apoderado de él, la maldición del dorado. Lo que el año pasado acababa en la red y con rugido en una de las esquinas del Bernabéu, ahora se marcha por milímetros o la escupe el palo. Los brazos del luso ya no bajan mientras salta en señal de poder, ahora se levantan y no se llevan. Ha vuelto el horroroso lenguaje corporal de Cristiano. Cuando se lamenta, cuando falla, cuando no entra. 

Uno tiene que ser consciente y tener memoria. No se puede olvidar de la noche a la mañana y querer tener no una sino dos Champions antes de que llegue el verano. Cristiano sufre como el que más. El luso se machaca en el gimnasio y de su cabeza no sale la idea de que el sol vuelva a brillar. Florentino, entrenadores y compañeros siempre lo han equiparado en el mismo escalón que el mejor de la historia, Don Alfredo Di Stéfano. La opción de darle salida por unos malos meses no soluciona nada. Cristiano por su edad saldría devaluado y el coste del sustituto no encajaría con la realidad. Kane, Dybala, Neymar, Icardi. Hay materia para suplirle. Pero párense a pensar. ¿Alguien puede llegar a los niveles de Cristiano en el Real Madrid? 

Ronaldo ha levantado 3 Champions y 4 Balones de Oro como jugador del Real Madrid. ¿Alguno similar? Solo Don Alfredo con 5 orejonas bajo sus brazos y 2 balones de Oro para el recordatorio. Zidane ganó la Novena, pero Ronaldo Nazario no pudo ni mirarla a los ojos. En el mundo de Cristiano, va primero él y luego el mundo. El Madrid ha sabido convivir con él. No es fácil. Pero ahora que la tormenta no cesa y sol no asoma por la cordillera. No vale tirar todos los trapos sobre el portugués. Tampoco pedir su salida. Cristiano no puede salir por la puerta de atrás. Si lo hace...el Madrid habrá perdido todo su sentido. Y del señorío ni hablar.

¿Devolverlo al United? ¿Utilizarlo como moneda de cambio para traer a Neymar? Parece que el mundo se ha vuelto loco. Muchos se han subido y se subirán al carro en mayo, también hay una mayoria silenciada, pero esta no puede ser la opinión que reine en la afición. Cristiano merece respeto. Se ha ganado el poder de decidir. Y si quiere dinero, por números y títulos se lo ha ganado. ¿Y sino quién?


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