Preocupación en el Liverpool: Salah y Mané, con dudas para Kiev

Serán Real Madrid y Liverpool los que se enfrenten en la final de la Copa de Europa de la presente edición. No sin antes haber sufrido uno y otro en su travesía hasta Kiev. Bayern y Roma confiaron hasta el último momento que su clasificación era posible, pero blancos y reds supieron aguantar y sufrir. Dicha final será el próximo 26 de mayo en el Estadio Olímpico de Kiev. Dos equipos de mucho nivel, pero sobre todo con un gran palmarés. Entre los dos equipos suman 17 Copas de Europa (y 24 finales disputadas), un hito sin precedentes en toda la historia de la máxima competición europea.

Ocurre que con el campeón definido en Liga y Premier, los pensamientos de uno y otro ya solo giran entorno a Kiev. Como el propio Alberto Moreno reconocía anoche en El Transistor, “Salah entrena al 20% por miedo a lesionarse”, pero no solo eso, llega el mes sagrado del Ramadán, que en 2018 irá desde el 15 de mayo hasta el 14 de junio, justo el día que arranca el Mundial.

Durante este período, se impone un estricto ayuno durante el día, a modo de purificación, en el que hombres y mujeres deben abstenerse de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales. En cambio, pueden comer antes del amanecer y luego del atardecer. Una actividad que podría conllevar a la perdida de masa muscular o a disminuir el rendimiento futbolístico.

En el Liverpool, jugadores como Salah, Mané o Emre Can llegarán a la final del 26 de mayo en plena celebración del mes sagrado en el mundo árabe. Un inconveniente para Klopp y sus chicos sobre todo en el apartado ofensivo ya que Salah y Mané completan, junto a Firmino, el tridente más peligroso de la Copa de Europa. Con 29 goles en la presente edición ya son el tridente más ofensivo en una temporada de Champions League por delante de la BBC u otros como la MSN.

Cumplan o no con el estricto plan a seguir durante el mes sagrado, el rendimiento de Salah, Mané y Can ya se pone en duda. Para una cita tan importante, se necesita al jugador al 100% y el Ramadán supone un inconveniente importante que Klopp deberá saber lidiar. Si ya la diferencia a nivel de plantilla es grande, el técnico deberá saber tratar con un asunto tan importante y delicado para algunos de los jugadores claves de su plantilla. El propio Maldini lo decía ayer: “A nivel de plantilla no hay color. Y en referencia al egipcio, comentó: “Vamos a ver cómo llega Salah, del que sigo viendo difícil que mantenga este nivel". Veamos como llegan los tres afectados en el conjunto red, lo que está claro son las dudas que asaltan al pensamiento de cada uno de ellos sobre cómo afrontar una final de Champions en pleno mes sagrado.

Hay que destacar lo que comenta el Diario AS, "según Sami el Musheawi, encargado de Asuntos Culturales del Centro Cultural Islámico de Madrid, hay excepciones y una de ellas es la de viajar a más de 84 kilómetros de casa, por lo que los futbolistas podrían acogerse a esta 'vía de escape' y no ayunar durante la final de Kiev".