Primer mandamiento: nunca se puede dar por muerto al Madrid
El Real Madrid demostró con autoridad cuál es su competición favorita. La Champions es como aquel lugar seguro en el que nos escondíamos de pequeños cuando jugábamos al escondite, es el refugio del Madrid. En LaLiga y en Copa no han demostrado todo lo que son capaces pero en Europa cambian el chip de manera impredecible.
El PSG seguía estrellándose en el muro blanco con sus oportunidades mientras la afición blanca rugía como nunca lo habíamos visto en el Santiago Bernabéu. El gol de Rabiot supuso un duro golpe para el madridista común, pero en el fondo sabía que a este equipo jamás se le puede dar por muerto en competición europea. Cristiano empató de penalti y remontó también con su gol de rodilla. Marcelo puso su firma en el tercero, que deja la eliminatoria ligeramente inclinada a favor de los blancos.
A 17 puntos del Barça en liga, y fuera de la Copa antes el Leganés...¿alguien se esperaba esto?