Reeducando a Mbappé
Nunca antes ha podido imaginar un madridista la futura estrella que tendrá el Real Madrid. Leyendas como tal ha habido pocas: Di Stéfano y Cristiano Ronaldo. Un abismo de muchos años, dos jugadores de diferentes épocas. Los más mayores se quedan con la figura del argentino, pero los más jóvenes con la del luso. Todo eso es lógico. Los madridistas más "recientes" podrán tener en la cabeza los 50 goles por temporada que marcaba Cristiano, pero en la mente ya tienen a otro futbolista: Mbappé.
Es indudable que el francés, por sus goles y una buena dosis de marketing incluido, es el jugador modelo a seguir. Marca tendencia con su fútbol y con su estilo. Además, su edad permite conectar bien con la siguiente hornada de madridistas. Pero lo que también es cierto es que el campeón del mundo con Francia debe cambiar su comportamiento si algún día quiere vestir la camiseta del Real Madrid.
Los desaires del anterior encuentro hacia su jefe no son bienvenidos. El jugador puede estar cabreado por su mal rendimiento, o porque quería marcar más goles, pero nunca tiene que responder así ante una autoridad. Mbappé no deja de ser un crío de 21 años, que todavía tiene que crecer como futbolista... y como persona. Sus modales no pueden ser responder de mala manera a Tuchel. Eso, en el Real Madrid gusta muy poquito. El francés necesita tranquilizarse y mejorar su imagen. De lo contrario, en Madrid se le verá como un maleducado.