Solari, más que un entrenador de "tránsito"
Vuelven las buenas sensaciones al equipo blanco. Santiago Solari ha hecho que el grupo vuelva a creer, aunque hay que tener cuidado, porque la dinámica invita a pensar que este equipo va a tener muchos partidos como el de Leganés en Copa, y otros como los del Sevilla en el Bernabéu. El mal del Madrid es que se desconecta mucho en los encuentros; buenas primeras partes y malas segundas, o viceversa. Pero lo que por encima de todo hay que tener claro, es que con Solari el equipo ha mejorado. Por supuesto lo ha hecho en resultados, pero también en juego. Porque, si Solari se queda solo hasta final de temporada, no va a ser un florero. Él va a estar ahí para gobernar.
Lo estamos comprobando con el vestuario y las vacas sagradas. Marcelo e Isco no están en forma, y a Solari no le tiembla la mano en dejarles en el banquillo. No le importan los nombres, porque él solo quiere lo mejor para el Real Madrid. Tarea complicada era la de Modric. El croata no estaba siendo el mejor jugador, pero en la segunda vuelta ya vemos destellos del jugador que fue en las últimas temporadas. Y Vinicius. Qué importante ha sido poner al chaval de titular. Darle una oportunidad para que se equivoque. Porque si se equivoca ahora, con 18 años, veremos en el futuro a un jugador de época.
Pero es que Solari ha mejorado la imagen del equipo en Liga. Tras un mes de octubre desastroso para el Madrid, donde, prácticamente perdió Liga, Solari ha devuelto al equipo a la cima. El partido ante el Sevilla era una final. El Madrid la ganó, pero además con creces. El equipo blanco se pone tercero y la espera de que los de arriba se dejen puntos.
Del entrenador argentino hay que decir que de los 30 puntos posibles de Liga, el Madrid, con él ha obtenido 22. ¿Cómo se traduce eso? Se traduce en siete victorias, un empate y dos derrotas. Un balance, que sin lugar a dudas, es mejorable. Pero ante el Sevilla se vieron destellos de que el equipo mejora, y aunque no se pueda ganar el título liguero, al menos debe competir el equipo y mejorar la mala imagen que dejó Julen Lopetegui.