Terapia de goles...en día incorrecto
La ofensiva blanca resucitó ayer en Nicosia. Los goles son la mejor medicina para el delantero enfermo, y Benzema y Cristiano se encontraban en estado terminal, y con los cuatro de ayer, recibieron su particular 'electroshock'. La pareja de ataque blanca registraba uno de los peores promedios goleadores europeos en Liga, solo aliviados en el guarismo global por el idilio de Ronaldo con la Champions League.
Tras el repóker de la pareja, Zidane sacó pecho por ambos. Y Karim hizo lo propio, pero por él mismo, en un ejercicio de altivez. "Puedo hacer más que marcar goles". Vale que con el primero de ayer superara a Gento o su compatriota Henry, pero solamente llevaba 2 goles esta temporada y los mismos pases de gol en 13 partidos. Por lo que puede hacerlo, en lo que estamos todos de acuerdo, pero no lo hace, que es el fin último de la cuestión. Por lo tanto, llegados a este punto, el APOEL no es el día adecuado para reivindicarse y decir aquí estoy yo. Aunque por algo se empieza. Sí lo hubiese sido el día del Wanda, pero Benzema vagó por el Metropolitano como un cádaver. Y Zidane se encargó de esquivarlo con un "sabe que puede dar más". Ídem para Cristiano. Aunque aún el portugués puede agarrarse a ese nervio, esa voracidad, que le caracteriza pero que a veces le resulta un arma de doble filo y acaba por engullir la paciencia que debe poseer un 'killer' en racha negativa.
El conjunto chipriota fue una marioneta en manos de un Madrid correcto, sin más adornos, que debe ir reecontrando su confianza y su identidad de forma progresiva. El segundo gol fue el mejor ejemplo de ello. Con un pase, Kroos batió de golpe y porrazo dos líneas del APOEL, dejando solo a Benzema. Un equipo desestructurado y caracterizado por sus errores en mitad de campo y por trazar la línea muy arriba, lo que permitió al Madrid lanzar contras con facilidad. Un partido aspirina para el constipado generalizado del equipo blanco y la gripe particular de sus delanteros, del que solo se salva Isco. Inmune a todo. Mejoría generalizada, pero hoy no era el día para medir si el Madrid puede volver a salir a la calle.