Una planificación errónea de la plantilla que vio todo el madridismo
La cúpula del Real Madrid con multiitud de trabajadores, llenos de experiencia, no pudieron ver lo que todos los madridistas desde casa veían a lo largo del verano. El Madrid se quedaba con una plantilla endeble, corta, falta de futbolistas en mediocampo. El tiempo pasaba, los demás equipos continuaban mejorando sus carencias, pero en el Bernabéu no había movimientos. Tan solo querían fichar a Pogba. Ni la opción de Eriksen, ni la de Van de Beek entusiasmaban a un Zidane obsesionado por el francés.
Llega el mes de octubre, pinchazos contra equipos muy inferiores y llegan las dudas a la planta noble del Santiago Bernabéu. Tal vez en enero ya sea tarde para arreglar el error. Falta por ver si el colombiano James sigue contando para el entrenador, que apenas ha tenido foco desde la recuperación de Valverde y Modric. El Madrid debió, para empezar, quedarse con Dani Ceballos y para rematar, firmar a Van de Beek o Eriksen. Los tres tendrían muchas opciones de jugar en el equipo, pero esto no lo decidieron así en la planta noble del Bernabéu, sin olvidar que fue la opinión de Zidane la que prevaleció sobre la necesidad de firmar un mediocampista.
El elenco enorme de jugadores cedidos, como Odegaard, Ceballos o la marcha de Llorente y Kovacic este verano hacían presagiar que como mínimo haría falta un mediocampista más de alto nivel, pero el madridismo denunció lo que era algo evidente: el mediocampo se quedaba vacío. Bueno, vamos a celebrar que Florentino y el actual entrenador del Real Madrid se han dado cuenta de sus errores y esperemos para ver si dan un golpe de timón para rearmar el equipo este mercado invernal.