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Una plantilla descompensada y un madridismo enfadado con el proyecto

de Sandro Herves Garrido

El mercado de fichajes llegó a su fin hace varios días, aunque la situación de la plantilla del Real Madrid no varió en las últimas fechas. A pesar de que la plantilla tan solo contaba con cuatro centrocampistas, Zidane continúo con su cabezonería, algo ilógico en un equipo de fútbol, desechó la contratación de un mediocampista a pesar de las salidas de Kovacic, Ceballos o Llorente, bajo su supervisión. Todo porque quería un francés del Manchester United que era imposible de firmar este verano.

El futuro de Pogba era evidente. El francés quería salir, preferiblemente al Madrid, pero al United es uno de los clubes más complicados de firmar un jugador. Dicho y hecho. Pogba seguirá jugando una temporada más con los 'Red Devils' mientras que el Madrid se queda con cuatro centrocampistas en plantilla, tan solo Fede Valverde para dar descanso a Kroos, Modric o Casemiro. El propio brasileño se queda sin un relevo natural en plantilla, mientras que Isco tendrá que retrasar su posición para suplir al alemán o el croata en más de una ocasión. Una planificación horrorsa.

El madridismo está 'de uñas', basta con ver las encuestas realizadas en cualquier medio de comunicación, en las afueras del Bernabéu o el ambiente que se respira en las redes sociales, los madridistas no confían en el proyecto. Florentino se juega mucho esta temporada. Dos años en blanco serían definitivos, más si cabe si el equipo es incapaz de competir por los títulos. Mucho tendrán que remar Bale, Hazard, Ramos, Bale, Benzema y compañía para evitar un nuevo desastre.


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