Zidane, ahora es cuando el Madrid necesita al mejor entrenador posible: es el momento de decidir
El Real Madrid se juega el trabajo de toda la temporada en dos semanas. La primera se antoja crucial para el campeonato doméstico ya que, primero el miércoles y después el domingo, tiene los dos últimos partidos de la temporada y, como tal, los más importantes.
El primero de ambos es frente al Celta y se antoja el más complicado de ambos, por la dificultad del propio equipo (semifinalista de Europa League) y por la amistad que les une al técnico del Barça, Luis Enrique, tras su pasado como entrenador vigués. Además, las últimas informaciones de Eduardo Inda, colaborador del Chiringuito de Neox, hacen saltar las alarmas al cuadro de Zidane ya que según el periodista, el perseguidor del Madrid en la tabla habría ofrecido 3 millones de euros al conjunto gallego en caso de lograr la victoria.
Por todos estos motivos, Zidane se verá obligado a utilizar a los mejores futbolistas de su plantilla y eso puede ser un arma de doble filo. Cristiano Ronaldo, estrella blanca, junto a Isco y Lucas Vázquez, están apercibidos y de ver una cartulina amarilla se perderían el último compromiso de la temporada ante el Málaga en la Rosaleda.
De este modo, Zizou deberá elegir si arriesgar con los tres o reservara a alguno para que, de forma segura, juegue el último encuentro ante los de Míchel. Algo que será seguro es que Nacho si estará disponible para Málaga ya que el canterano cumplirá sanción ante el Celta por ver su quinta amarilla y cumplir ciclo ante el Sevilla en el Santiago Bernabéu.
Por otra parte, ante la Juventus en la final de la Champions no habrá sancionados debido al nuevo reglamento (2015) en el que permitían limpiar las tarjetas en semifinales para jugar sin condicionamiento externo al propio partido. Habrá que ver si los lesionados Pepe y Daniel Carvajal, imprescindibles en el conjunto blanco, llegan en condiciones de disputar el partido ante los italianos ya que, con toda seguridad, será el más difícil de la temporada.
De no ser así, Zidane tendrá que decir un once óptimo que le permita llevar sus opciones hasta el final y levantar, por segunda vez como entrenador, la Champions League y ser el primero en lograr que un equipo gane el mayor trofeo continental dos temporadas seguidas.