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Zidane riega su flor: Fuenlabrada, primera estación para el triplete

de Javier Martín Prieto

Zidane y el Madrid quieren esta Copa del Rey. A pesar de lo irrelevante de la expresión, el trasfondo de la cuestión nos traslada hacia unos argumentos irrefutables para confirmar la misma. Tras varios años de desatinos en la competición del K.O. el conjunto blanco se toma más en serio que nunca la competición de Su Majestad y la enfila con muchas ganas e ilusión. "Todos los partidos son importantes con esta camiseta", avisaba Zidane a los suyos en rueda de prensa previa al partido. El Madrid agotó su cupo de despistes en este inicio de Liga y el marsellés no quiere ningún descuido más. 

Ancelotti, con la mítica cabalgada de Bale en Mestalla en nuestras retinas, fue el último en levantar la Copa del Rey allá por 2013. El italiano alzó el doblete Copa-Champions en su primera temporada, conquistando el 19º galardón copero para el conjunto blanco. Un trofeo minusvalorado y venido a menos con el paso del tiempo, pero en el que a buen seguro, tanto jugadores, entrenadores y aficionados tienen un pequeño reto particular: igualar las 29 Copas del Barcelona, el equipo que más veces la ha ganado. Esos 10 galardones de diferencia deben espolear a un Madrid adormecido en esta competición desde la citada fecha y que se retroalimenta a través de la majestuosa rivalidad contra su homólogo en la Ciudad Condal.

Pero no es sólo cuestión de orgullo, sino también de dignidad. El equipo blanco hizo el ridículo hace dos años en el episodio 'Cheryshev', con Benítez en el banquillo. El Madrid no sabía que no podía alinear al jugador por una sanción en que arrastraba del Villarreal y quedó eliminado a las primeras de cambio ante el Cádiz. Zidane no tuvo nada que ver, ya que por entonces dirigía al Castilla, pero más de la mitad de la plantilla sí estuvo presente y a buen seguro aún se les saltan los colores. Para más inri, el pasado año, un nefasto partido de ida de cuartos ante el Celta (1-2) complicó una vuelta en la que el equipo blanco fue incapaz de remontar el resultado ante el equipo de Berizzo. Danilo marcó en propia puerta nada más empezar y se esfumó el sueño de un triplete histórico que hubiera sido posible, visto los resultados. Pero el fútbol, como la vida, siempre da segundas oportunidades. Zidane quiere su Copa, la única que le falta como entrenador en sus dos años y medio de carrera. Una auténtica locura. Para ello deberá regar su jardín en busca de brotes verdes, aquellos que no ha surgido en este irregular inicio de temporada. El triplete tiene su primera estación mañana en Fuenlabrada.


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