Figo: "Si no hubiera sido el Real Madrid, quizá no me hubiera ido"
Luis Figo pasó de ídolo a enemigo público número 1 en apenas unos días. El jugador del FC Barcelona fichó por el Real Madrid tras la victoria de Florentino Pérez en las elecciones a la presidencia del club merengue. Ganó contra todo pronóstico a Lorenzo Sanz, presidente que consiguió meses antes la octava Copa de Europa contra el Valencia.
El actual presidente del Real Madrid consiguió hacerse con los servicios del portugués tras el pago de su cláusula, algo que no sentó nada bien a Joan Gaspart, dirigente por aquel entonces del Barça. Sobre este asunto ha hablado Luis Figo durante una entrevista en The Guardian: "Lo tenía todo en el Barcelona, pasarme al Real Madrid me pasó factura. Yo estaba muy tranquilo, aunque al mismo tiempo tenía un deber de cuidar a los que trabajaban conmigo. Pero la decisión la tomo yo, soy el responsable de ello, de mis acciones".
En Barcelona Luis Figo se encontraba muy cómodo en gran parte a sus buenas amistades con los miembros del club azulgrana, los mismos que le dieron la espalda tras lo sucedido: "Tal vez fue bueno porque pensé que eran amigos y no lo eran. Te das cuenta. Cuando pasó, ya no quieren aparecer contigo por cómo se ve en Barcelona. Es complicado, pero lo entiendo. Bueno, no entiendo, pero no me importa. Al final yo tengo un concepto muy fuerte de la amistad, así que te sorprende; sufres porque tienes una relación con personas que crees que son únicas y no resulta así".
"En el Barcelona lo tenía todo, pero piensas: 'No es que me vaya a un club de segunda'. Si no hubiera sido el Madrid, quizás no me hubiera ido. Era un reto, una decisión basada en sentirme valorado, en convencerme de que iba a ser una pieza importantísima. Pudo haber sido una cagada pero no lo fue, gracias a Dios...", añadió el luso.
Por último, se rindió ante Vicente del Bosque: "Es de las mejores personas y entrenadores que he conocido. Manejar 25 egos es lo más difícil del mundo. No se trata de imponer. Había egos, siempre hay egos, pero había grandes profesionales que querían competir, ganar, que respetaban el espacio del otro".