El Real Madrid medita fichar a un objetivo del Barça en este mercado invernal
El Real Madrid se plantea fichar un delantero
La salida a préstamo de Luka Jovic unida a la larga lesión de Rodrygo preocupan de sobremanera al Real Madrid, que según relata OkDiario, está valorando salir al presente mercado de enero en busca de un refuerzo para el ataque. El club considera que estas dos pérdidas, junto a algún contratiempo más que pueda sufrir cualquier otro, (preocupa sobre todo una posible lesión de Benzema) obligan a la entidad a no descartar alguna contratación. Tienen claro que no harán ningún dispendio, y la consigna es aprovechar alguna oportunidad que se presente como buena, bonita y barata, por lo que solo se moverían en caso de que aparezca “un nuevo Chicharito”.
Gusta y mucho un objetivo del Barcelona
En esas, el jugador mejor colocado es Memphis Depay. El atacante neerlandés es muy del gusto de Koeman, que desde el pasado verano ha insistido en el fichaje de su compatriota. El delantero termina contrato el 30 de junio, por lo que desde el pasado 1 de enero es libre para negociar su futuro con cualquier club. El Real Madrid tiene a su favor las excelentes relaciones que mantiene con el Olympique de Lyon, pero el fichaje no sería del todo sencillo. Los franceses, líderes de la Ligue 1, saben que gran parte de las opciones de alzarse con el campeonato doméstico francés pasan por mantener a su buque insignia, aunque corran el riesgo de perderle a coste cero en verano. Además, ya se han quedado sin Moussa Dembélé, y otra salida de esta magnitud dejaría muy tocado al escuadrón de Rudi García.
El Madrid tiene dudas
Con todo, los blancos no saben qué hacer. A día de hoy es la mejor opción, pero penalizarían notablemente a un club amigo llevándose a un jugador que podría llegar gratis a final de temporada. El Lyon prefiere que se vaya al Madrid antes que al Barça, y ya en verano se le ofrecieron al club blanco cuando su llegada a Barcelona parecía inminente para encarecer un traspaso que nunca se cerró. Ahora, el internacional por los Países Bajos es el único dueño de su futuro, y el Real tiene tres semanas para decidir si presenta una ofensiva.