ANÁLISIS BD - El Real Madrid se suelta la melena por segunda vez esta temporada
El Real Madrid presentó en Vitoria su candidatura a seguir luchando por LaLiga en un momento crítico. Se le esperaba más que nunca en Mendizorroza después de dos soberanos sopapos a las primeras de cambio en Supercopa de España y Copa del Rey, y los de Zidane -ayer de Bettoni-, capearon el temporal con el mejor de los paraguas. La empresa no era sencilla, y es que al bajón moral que supusieron las dos cornadas en las competiciones de la RFEF se unía un caudal nada desdeñable de bajas -Ramos, Carvajal, Nacho, Valverde y hasta Zidane- y rendir visita a un rival compuesto y con empaque que, pese a estar en la cornisa, ya ganó en el Alfredo Di Stéfano.
Pero cuando este Madrid se remanga, quien esté en frente no es primordial, y otra vez los jugadores responden cuando Zidane se asoma al abismo. Con el francés dirigiendo el barco, el Madrid ha perdido dos partidos seguidos en siete ocasiones pero ha ganado el inmediatamente posterior. Era lo que urgía después de sendas decepciones, pero además se hizo con holgura. Para reparar la faceta psicológica también era necesaria una dosis de confianza que fuera más allá de los meros tres puntos, y el Real Madrid goleó. Se echaba en falta, y es que el escuadrón merengue se ha abonado a sufrir más de la cuenta.
La estadística es clara y habla por sí sola: con la victoria en Álava, el Madrid ha superado la barrera de los 3 goles a favor solo en dos ocasiones esta temporada, anotando en ambas 4. Lo hizo también ante el Huesca en Valdebabas, curiosamente con el mismo marcador (4-1) y con dos denominadores comunes. Uno Eden Hazard. El belga volvió a asomarse haciendo los menesteres por los que se le fichó y, como ante los altoaragoneses, anotó uno de los tantos, demostrando otra vez que habla el mismo idioma que Benzema. El francés, por su parte, también hizo doblete en los dos partidos.
En un momento en el que la falta de gol ha lastrado al Real hasta el punto de apearle de dos títulos que pueden poner en jaque la nota de la temporada, la sociedad francófona volvió a levitar. Aunque sea difícil, queda liga...y los tambores de la Champions ya resuenan en el horizonte. ¿Calienta el Madrid o simple espejismo?