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ANÁLISIS BD - ¿Es Bale realmente un nuevo caso Robben?

de Javier Martín Prieto

Corría el verano de 2009 cuándo Florentino se puso la capa de salvador para salvar al club de sus amores. Un Real Madrid erosionado, tanto deportiva como estructuralmente, veía revivir su dorada etapa galáctica. Kaká, Cristiano Ronaldo, Xabi Alonso, Albiol o Benzema supusieron un desembolso de casi 400 millones de €. “Tendremos que hacer en un año lo que haremos en tres”, justificaba el máximo mandatario blanco. Sin embargo hubo que hacer balanza. Económica y deportivamente. Muchas llegadas y gastos empujan forzosamente a un drenaje de la plantilla. Uno de ellos fue Robben, empujado por Cristiano, un buen cartel que significaba dinero y sobre todo, la gran excusa ofrecida por la planta noble del Bernabéu: sus constantes lesiones.

25 millones, diez menos de los que se pagaron al Chelsea en su momento, significaron el adiós de Robben. Aunque ciertamente su rendimiento fuera óptimo, fue consensuado por casi todos, por otra parte. Es decir, el Madrid no se equivocaba al vender a uno de sus mejores futbolistas al eterno rival en Europa por menos dinero del que invirtió en su adquisición. Ahora, Bale revive el dèja vu del holandés para el aficionado blanco. El galés recibió otro mazazo al serle diagnosticada en la concentración galesa una nueva lesión, otra vez en el sóleo, que ocultó en cierta manera el Real Madrid. Se decía que estaba bien, sin embargo las pruebas no confirmaron lo expuesto por el club, en un intento de proteger a su eslabón más débil. Bale es un jugador de carácter frío y el Bernabéu es propicio para la sangre caliente. El Madrid sabe que tiene un problema, pero se empeña en negarlo. Las características musculares del galés hablan por sí solas.

¿Pero...es ciertamente Bale un nuevo caso Robben? Veamos: En los dos años que Robben estuvo en Concha Espina, el Madrid disputó un total de 102 partidos, de los que se perdió 34. Bale, por su parte, ha dejado de jugar un total de 66 partidos de los 231 que el club blanco ha disputado en los 4 años y los casi dos meses que el galés lleva vestido de blanco. Confrontando ambos datos: Bale se perdió el 28% de los minutos; mientras que el holandés, el 33%. Se han perdido casi un tercio de los partidos disputados por el Real Madrid. Un dato esclarecedor: ambos son jugadores de cristal, frágiles. Espejos opuestos, vidas paralelas. El fichaje más caro de la historia madridista y de Florentino, no se cuestiona. El de Robben, en cambio, sí. Falta conocer si el máximo mandatorio blanco admite la concialiación en este asunto.


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