ANÁLISIS BD - Franchu evoca a la locura: ¿quién es el nuevo crack blanco?
Fuente: Diego Fuentes Rodríguez
Todo el mundo habla de él. Desde Argentina ya le tildan como "el Messi del Madrid". Quizá, excesiva presión para el chico, que aún no ha salido del cascarón. No en vano, se marcó un partidazo ayer, al sur de Madrid, en el Estadio Fernando Torres para demostrar de qué pasta está hecha la nueva joya blanca de 19 años.
Actúa como extremo, rindiendo tanto en la banda izquierda como en la derecha, es habilidoso y se destaca por su verticalidad y su buen disparo. Nacido en Mar del Plata, se inició en Cadetes San Martín.
Tras despuntar en el juvenil de Guti, su incorporación al Castilla ha sido inminente. Antes, ya había sido descubierto por Esnáider, que, al igual que con su hermano Santi, los trajo a Madrid. El que fuera técnico del Getafe hizo lo propio con jugadores como Emi Buendía o Mantovani.
Tras pasar por el juvenil del Rayo Vallecano, volvió al Madrid. El que por entonces fuera su técnico, se deshizo en elogios hacía él: "Es un chico muy trabajador, le encanta el fútbol y es muy competitivo. Siempre va al límite y al cien por ciento. Tiene un talento espectacular".
En Vallecas lo tenía todo, mientras que a Madrid vino a pelear por un puesto. Decisión más que arriesgada, habiéndose forjado ya un nombre propio para el respetable vallecano. Coincidió en su vuelta con jugadores como Óscar Rodríguez y Achraf, y fue crucial en la temporada pasada en la que el equipo consiguió Liga y Copa y fue finalista de la Youth League.
El Real Madrid lo fichó para volver a situar al Juvenil A en lo más alto tras varios años de sequía y lo consiguió. Sin embargo, el camino es largo y hay que andarlo, pero su antiguo entrenador, Juanvi Peinado, deposita mucha confianza en él: "Es un jugador que tiene potencial para llegar. Luego hay muchos factores: suerte, lesiones... Pero lo tiene todo. Los dos últimos años adquirió mucha madurez y conocimiento del juego. Cada día es más potente, rápido y elige mejor. Tiene talento innato. Es uno de los chicos con más talento que dirigí para llegar a profesional".
A Zidane ya sabe que se lo ha ganado. Ahora solo falta sacrificio y trabajo, fórmulas determinantes para alcanzar el éxito mundial.