ANÁLISIS BD - Los cuatro cambios más significativos en el juego del Madrid tras la marcha de Cristiano

El juego del Real Madrid ha cambiado casi por completo con Julen Lopetegui y después de la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus. El equipo juega distinto a como lo hacía la temporada pasada. En particular, hay cuatro cambios muy significativos del conjunto blanco.

1) Movimiento sin balón. Todos los jugadores se mueven cuando no tienen la pelota. Ya no vemos ese juego del Madrid tan en estático al que nos había acostumbrado y que pecaba de demasiados centros en busca de CR7. Benzema, Bale, Asensio... en general la delantera está en continúo movimiento para tratar de abrir espacios. Un cambio que también provoca una mayor rapidez en la circulación de balón.

2) Presión asfixiante tras pérdida en campo contrario. Si algo nos ha demostrado también el nuevo Madrid de Lopetegui en estos últimos partidos ha sido la intensidad que imprimen todos los jugadores después de perder un balón. Tras pérdida, todos salen, en orden, a la presión para que el rival no pueda sacar el balón controlado y acabe perdiendo o rifando la pelota.

3) Benzema y Bale. Si pensábamos que ambos futbolistas no podrían suplir con creces a Cristiano Ronaldo y que el Madrid necesitaba el fichaje de un galáctico, parece que, de momento, estábamos algo equivocados. Han cogido las riendas del conjunto blanco y suman siete tantos en los primeros tres partidos de liga (cuatro Benzema y tres Bale). Tanto el francés como el galés disponen de muchos más espacios tras la salida de CR7 y, por supuesto, de muchas más ocasiones de gol. De hecho, ambos han firmado su mejor inicio en Liga. Ya no trabajan para Cristiano, sino que trabajan para el equipo y para ellos mismos, para anotar los goles del nuevo Madrid.

4) Trabajo en equipo. La palabra "equipo" es la clave del Real Madrid. Lopetegui se ha encargado de repetirla una y otra vez desde que llegó a Concha Espina, al igual que la plantilla que ya tiene la lección aprendida. Tanto fuera del campo, como dentro de él. Aparte de resaltar la nueva consigna merengue, los jugadores demuestran sobre el césped que son un equipo. Ya no juegan solo para un futbolista, como hacían con el astro luso, sino que también todos disponen de ocasiones, tocan más el balón y no tienen la obligación de buscar siempre al '7' blanco.