Ancelotti sume a los suyos en un mar de dudas: la crónica del Atlético - Real Madrid
¡Derbi madrileño en el Civitas Metropolitano! El Atlético de Madrid recibía al Real Madrid con el firme objetivo de revertir su situación en los últimos partidos. Los de Diego Pablo Simeone llegaron al duelo frente a su enemigo en la ciudad después de una derrota ante el Valencia y un empate contra la Lazio en el último suspiro. Por otro lado estaban los de Carlo Ancelotti. El técnico italiano cuenta los partidos de los suyos por victorias. Seis de seis y con la moral por las nubes después de derrotar al Union Berlin en la UEFA Champions League gracias a un tanto de Jude Bellingham.
NOVEDADES EN EL XI
Carletto quería sorprender a los colchoneros desde el principio. Apostó por un XI titular bastante novedoso con cinco centrocampistas y solo Rodrygo en la parte ofensiva: Kepa; Lucas Vázquez, Rüdiger, Alaba, Fran García; Kroos, Modric, Camavinga, Fede Valverde, Jude Bellingham; Rodrygo Goes.
Por otra parte, el Atlético de Madrid formó con: Oblak, Nahuel Molina, Savic, Giménez, Hermoso, Lino; Koke, Marcos Llorente, Saúl; Griezmann, Álvaro Morata.
UN INICIO MUY CALIENTE
Bajo un marco bastante llamativo, los 22 jugadores saltaron al terreno de juego mientras los aficionados rojiblancos cantaban el himno al unísono. El contexto era el ideal para que Jude Bellingham demostrase una vez más de lo que era capaz. Lo cierto es que fueron los jugadores del Atlético de Madrid los que salieron a por todas en el encuentro del Metropolitano. Álvaro Morata puso el 1-0 después de un pase de Samuel Lino desde la izquierda. El planteamiento de Carlo Ancelotti era bastante ineficaz, sobre todo a la hora de defender al espacio o a los carrileros colchoneros. Quizá la presencia de Tchouaméni podría haber cambiado algo en el primer tanto. Lo que parece seguro es que con el francés en el campo, Griezmann no habría rematado tan sumamente solo desde el interior del área merengue. Pum. 2-0 y el Real Madrid a verlas venir en el templo rojiblanco.
Lo peor no era solo el resultado, sino también las caras de los madridistas. Luka Modric estaba totalmente perdido sobre el terreno de juego, de igual forma que Kroos y Bellingham. Rodrygo parecía un islote solo arriba. Lo intentaba, sí, pero es complicado pedirle mucho al brasileño cuando estaba totalmente solo ante cinco defensas.
LA LUZ GERMANA
En el 34' de la primera mitad Kroos se cansó de esperar. Se hizo con el balón casi en la frontal rojiblanca y fusiló a Oblak para poner el 2-1 en el marcador. Sobre su gol poco podemos decir que no sepáis. Disparo desde fuera del área... y dentro. A partir de ese momento el equipo recordó que tenían que apretar el pie en el acelerador ante uno de sus rivales más poderosos en España. Se pusieron el mono de trabajo y dijeron: llegó nuestra hora.
Kroos parecía otro, Modric comenzó a combinar bien con sus compañeros y Bellingham entendió lo que era un derbi. Al filo del descanso anularon un gol por un fuera de juego de Rüdiger. Era milimétrico y puede que no afecte en la jugada, pero el árbitro y el famoso VAR decidieron anularlo. Por cierto, el croata vio la tarjeta amarilla por protestar. ¿Queréis más? Giménez derribó a Rodrygo Goes de forma clara cuando era el último hombre y solo vio amarilla.
Así se llegó al 45'.
DESCANSO Y MENSAJE CLARO
Como era de esperar, Luka Modric se quedó en el banquillo en la segunda mitad. Lo hizo en sustitución de Joselu. Tchouaméni y Mendy, que calentaron en el descanso, no entraron de primeras. Quizá hubieran hecho falta, ya que a los pocos segundos Morata ponía el 3-1... también de cabeza. Rüdiger y Alaba no estaban teniendo su mejor día, no.
Ancelotti vio la que tenía formada en el equipo y decidió cambiar un poco la cara del Real Madrid. Nacho, Mendy y Tchouaméni iban a ser protagonistas en el partido. Camavinga, Lucas Vázquez y Fran García fueron los sustituidos. Rodrygo tuvo la primera ocasión de peligro en el 61'. La pegó, pero acabó en córner tras rechazar en un rojilblanco. La participación del brasileño seguía siendo preocupante. Muchos intentos, pero muy poco acierto (un tanto en toda la temporada hasta el momento).
El último de los cambios fue el de Brahim Díaz por Toni Kroos. Carletto no quería perder hoy en el Civitas Metropolitano.
MUCHO ALMA, PERO POCO JUEGO
A 20 minutos del final del partido los jugadores del Real Madrid lo intentaban por tierra, mar y aire con el 3-1 en el marcador. Fede Valverde, Tchouaméni y Rüdiger se atrevieron con disparos desde fuera del área. Pasaron cerca de la puerta de Oblak, pero sin peligro. 12 minutos para el final y el conjunto merengue que apenas generaba ocasiones importante sobre la meta de del portero del Atlético de Madrid. El balón parado inquietaba un poco a los locales, pero poco más.
Simeone aprovechó los instantes finales para perder tiempo con los cambios.
YA ESTABA ESCRITO
Poco podía hacer el Real Madrid en los instantes finales después de un partido que no fue precisamente positivo. Ancelotti seguía sin entender nada, el banquillo madridista miraba al terreno de juego sin poderse creer lo que estaba sucediendo. Era imposible pensar siquiera en el 3-2 merengue. No había fútbol y las caras ya eran de derrota. Fue la primera de la temporada en el peor momento posible, en casa del Civitas Metropolitano contra un Atlético de Madrid muy mermado.
El siguiente partido del Real Madrid será ante la UD Las Palmas en el Santiago Bernabéu. El miércoles veremos cómo le ha sentado esta derrota a los aficionados madridistas.