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CRÓNICA - El Chelsea se lleva una ligera ventaja, pero la eliminatoria se decidirá en Londres

de Daniel Cayetano
Real Madrid - Chelsea

Apostó Zidane, finalmente, por el 3-5-2 en lugar del 4-3-3. Militao, Varane y Nacho formaron el eje de la zaga y Carvajal y Marcelo actuaron como carrileros. El centro del campo fue el de siempre (Kroos-Casemiro-Modric) y la delantera la formaron Vinicius y Benzema. Copiando así un poco el esquema del Chelsea (3-4-3), también para cubrir su potencial ofensivo. Y al principio, el resultado no fue el deseado. Los madrileños salieron algo dormidos y los 'blues' se llevaban cada balón dividido, triangulaban y trenzaban jugadas a la perfección, cogiendo la espalda a la defensa y superando sin problemas la presión del medio campo blanco. En el minuto diez, Courtois hizo un paradón tremendo a Werner que remató solo en el segundo palo un centro desde la derecha. Sería un aviso porque tres minutos después, Pulisic consiguió marca el primer tanto de los ingleses. El estadounidense aprovechó un balón a la espalda para regatear a Courtois en el mano a mano y enviar el balón al fondo de la red.

A partir del gol londinense, los merengues comenzaron a despertar y a entrar en el partido. Benzema avisó por primera vez con un zurdazo tremendo desde fuera del área que pegó en el poste. Sería un preludio de lo que ocurriría cinco minutos después, a la media hora de juego. El francés cazó un balón en el área pequeña tras un córner de su equipo para rematar a la media vuelta de tijera y empatar el partido con un golazo tremendo. A partir de ahí, los de Zidane se adueñaron de la posesión y limitaron al Chelsea a jugar al contragolpe hasta que llegó el descanso.

En la segunda mitad, el Real Madrid terminó adueñándose por completo de la pelota, alejando a los 'blues' de la portería de Courtois. Largas posesiones del equipo madridista, que luego no era capaz de crear peligro sobre la meta de Mendy por culpa de las imprecisiones en los pases finales. Pasaban los minutos y los de Zizou seguían sin poder inquietar al Chelsea, que espera atrás al contragolpe. Incapaz de generar peligro, Zidane decidió apostar por Hazard y más tarde por Odriozola y Asensio, cambiando así a los carrileros. Sin embargo, el peligro lo seguía provocando el conjunto londinense al contraataque. Arreó el Madrid en los minutos finales con alguna aproximación inquietante, pero el partido terminó con un empate a uno que beneficia a los ingleses de cara al encuentro de vuelta; aunque no cabe duda de que la ventaja es mínima y la eliminatoria se decidirá en Londres.


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