CRÓNICA | La resistencia rojilla pudo con el ímpetu del Real Madrid

Choque correspondiente a la jornada 11 del calendario nacional de Liga. El Real Madrid se medía a un Osasuna que contaba sus partidos como visitantes por victorias. Los de Arrasate ni siquiera habían cedido un punto fuera de El Sadar. Por otro lado, los de Carlo Ancelotti llegaban tras vencer a Shakhtar y FC Barcelona con un Vinicius Junior en plan estrella. Sumó un gran partido ante los blaugranas y un doblete ante los ucranianos en Kiev.

El XI del Real Madrid era el formado por: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Mendy; Casemiro, Kroos, Camavinga; Asensio, Benzema, Vinicius Junior.

El partido arrancó con el Real Madrid mandando en la posesión gracias a un buen Toni Kroos. El germano asumía hoy el mando del juego del equipo ante la baja de Modric. Vinicius lo intentaba pero lo cierto es que Nacho Vidal, lateral derecho pamplonica, estuvo muy bien en su marcaje. Osasuna aguantaba replegado atrás sin conceder el mínimo resquicio en defensa y poniendo todos los huevos en la cesta de Kike García, delantero que era el faro del equipo en el ataque. 

Poco a poco aparecieron las primeras ocasiones de peligro para los locales por medio de Vinicius y de un buen Camavinga, que chutó al lateral de la red cuando tenía todo a su favor. Carvajal tuvo una muy buena ocasión tras una jugada individual del brasileño, pero la pegó con su pierna menos hábil y la mandó por encima del larguero de Herrera.

Eduardo Camavinga volvía a mostrarse como uno de los más activos tanto en defensa como en ataque, algo que le pasó factura cuando fue con todo a cortar un contraataque rival. El francés vio la amarilla de forma justa. Minutos más tarde Militao lo intentaba a través de un chut a unos 25 metros de la portería rival, pero el portero despejó bien el cuero. Con el que tuvo más dificultades fue con el disparo de Vinicius Jr, el cual acabó en córner tras rozar la cepa del palo izquierdo de Osasuna. La banda formada por Vinicius y Mendy estaba siendo un quebradero de cabeza para los visitantes, pero lo cierto es que estaban consiguiendo parar todos los ataques sin apenas problemas.

El Chimy Ávila causaba sensación de peligro cada vez que el balón llegaba a tres cuartos del ataque rojillo, aunque no llegó a chutar entre palos. Su compañero en el ataque, Kike García, estuvo muy muy cerca de adelantar a los visitantes casi sin querer tras un córner botado desde la derecha de un desaparecido Thibaut Courtois.

Las ocasiones brillaban por su ausencia, pero si algo estaba haciendo bien el Real Madrid era la presión en la salida de balón de Osasuna. Kroos, Casemiro y Camavinga adelantaban su posición y ahogaban a los rojillos, que eran incapaces de salir del embudo táctico de Ancelotti. A balón parado tampoco lo estaban haciendo mal los jugadores de Carletto, pero sus remates se marchaban siempre por poco.

Así llegábamos al término de los primeros 45 minutos, con un Madrid dominante que no era capaz de derribar el muro rojillo.

Comenzó la segunda parte con la entrada al terreno de juego de Rodrygo Goes por Eduardo Camavinga, el cual tenía amarilla tras una dura entrada en la primera mitad del encuentro. Asensio retrasaba su posición hasta el centro del campo para dar más empaque al juego del equipo, aunque el esquema seguía siendo el mismo: 4-3-3.

Osasuna salió a morder arriba en los primeros compases de los segundos 45 minutos, aunque el Real Madrid salía bien de la presión momentánea de los rojillos. Un buen contraataque llevado por Marco Asensio casi acaba en el primero de la noche, pero la zaga visitante estuvo atenta al cuero. Los visitantes tuvieron la mejor del partido al contragolpe. El Chimy habilitaba a su compañero, este remataba al palo y Carvajal repelía el balón a córner para fortuna de los madridistas.

En el 53' Benzema tuvo su primera gran ocasión de peligro tras disparar desde el interior del área de Herrera. Se marchó a córner, pero no revistió peligro para los de Arrasate. Los que si generaron algo de miedo en la portería rival fueron Rodrygo y Kroos con dos ocasiones al borde del área. El brasileño estaba siendo el mejor de los blancos en la segunda parte y se sumó a Vinicius en la idea de abrir a Osasuna por las bandas. Al mismo tiempo calentaban en el costado Marcelo, Lucas Vázquez y Eden Hazard.

Si en la primera parte fue la banda izquierda la más peligrosa del Real Madrid, en la segunda estaba siendo la derecha a través de un gran Rodrygo y una muy buena versión de Carvajal. 

Ancelotti quería ir a por el partido e introdujo tres cambios de una tacada: Hazard, Marcelo y Lucas por Asensio, Mendy y Carvajal.

Los centrales de Osasuna estaban siendo los protagonistas del choque. Cada centro lateral u oportunidad de peligro de los blancos acababa en un despeje de ellos. Benzema acabó desesperado, y los cambios que introdujo Ancelotti más de lo mismo. Ninguno de ellos surtieron el efecto deseado, quizá porque no modificó el esquema con ninguno de ellos. A diez minutos del final, la desesperación  del Real Madrid era la nota dominante del encuentro. No encontraban el hueco.

Casemiro casi anota un golazo desde el centro del campo, pero no tuvo suerte. Inmediatamente después, Sergio Herrera, perro viejo del fútbo español, recibió las asistencias médicas durante varios minutos. En los últimos instantes del encuentro los rojillos adelantaron líneas sin generar peligro alguno. Arrasate perdió tiempo con más cambios quitando a Kike García, otro veterano de guerra.

Los cuatro minutos de añadido no sirvieron para mucho a pesar de los intentos y el temperamento de los blancos. Empate a cero en el marcador que pone al Barça a seis de distancia y da la oportunidad al Atlético de Madrid de ponerse con los mismos puntos que los madridistas. Osasuna sigue sin perder fuera de casa.