Solo Rodrygo brilló en Sevilla: la crónica del Real Betis 1-1 Real Madrid
Empate merecido en el Estadio Benito Villamarín entre el Real Madrid y el Real Betis, con dos conjuntos que tuvieron varias ocasiones sin llegar a concretar ninguna. Los blancos tuvieron en Rodrygo las mejores, aunque el principal problema se encontró en la defensa desde el medio del campo, pues el gol de Aitor Ruibal llegó en una desconexión madridista. En cualquier caso, este empate es un tropiezo relativamente asumible, pues ningún equipo había conseguido vencer en el fortín verdiblanco.
Los primeros minutos no tuvieron un dominador claro, con un Real Madrid que intentó hacerse con el control del balón, a la vez que ejerció una presión alta que dio resultados. En ataque, Rodrygo Goes no estuvo tan acertado, pues tuvo en frente a un Aitor Ruibal muy combativo, y el que pidió más la pelota fue Jude Bellingham, que desde el inicio intentó ser el líder de los blancos. Aun así, la mejor ocasión la tuvieron los madridistas, con el extremo brasileño en línea de fondo, y un centro medido a la cabeza de Luka Modric, que no pudo rematar bien y su tiro se marchó fuera. El atacante también pidió un penalti en el minuto 10, aunque Soto Grado no lo señaló.
INTERCAMBIO DE PAPELES
Si bien el Real Madrid dominó durante los primeros minutos, sobre todo con un Rodrygo mucho más entonado tras un inicio más dubitativo, el Betis salió de su campo para disputar el balón en zona blanca. Eso sí, los de Carlo Ancelotti pudieron cambiar el partido con un gol de Brahim Díaz, que fue anulado por fuera de juego en el inicio de la jugada del brasileño. Pocas ocasiones para ambos equipos, aunque los madridistas crearon más peligro gracias a las salidas rápidas en contraataque, pero ninguna reseñable más allá de varios pases de ruptura de Bellingham que, sin duda, fue el que más rompió la defensa bética.
Y apareció Andriy Lunin con una gran parada en esta media hora a Ayoze, que cometió una falta anterior sobre Ferland Mendy que Soto Grato no quiso ver. Así se terminó la primera parte, con un ida y vuelta constante que favoreció a los madridistas, aunque no se temrinó de convertir ningún balón, fue Rui Silva realizó un par de paradas con seguridad para evitarlo.
SIN CAMBIOS PARA LA SEGUNDA PARTE
Con los mismos protagonistas de la primera mitad saltaron tanto el Real Madrid como el Real Betis al Benito Villamarín, y es que estos segundos cuarenta y cinco minutos serían decisivos para conocer, presumiblemente, al líder de la jornada. Modric fue el primero que se animó con un disparo de media distancia, aunque se marchó fuera por mucho. Asimismo, Lunin volvió a salvar a los suyos con una gran parada sobre Isco, y es que los verdiblancos ofrecieron una mejor versión en este inicio. Y llegó el de siempre, Bellingham, con un gol para él muy sencillo, gracias a un pase anterior de Brahim, que vio el espacio entre los centrales para colarle un balón al inglés que le dejó solo frente a Rui Silva. La definición, exquisita, puso el 0-1 en el marcador.
EL DE SIEMPRE EN CUALQUIER MOMENTO
Si Bellingham apareció de nuevo para darle la victoria momentánea al Real Madrid, Rodrygo no quería ser menos, y tuvo en su bota derecha el segundo gol del encuentro, aunque se marchó fuera por muy poco. El equipo de Manuel Pellegrini trató de dar respuesta al dominio blanco con la entrada de Assane Diao, aunque con un gran esfuerzo colectivo pudieron negarle buenas recepciones. Aun así, a los madridistas les costó centrarse en el último pase, y los verdiblancos aprovecharon una empanada en el centro del campo para empatar el partido con un gran disparo de Aitor Ruibal, imposible para Lunin.
La respuesta inmediata fue de Rodrygo junto a Bellingham, que si bien no pudieron anotar, despertaron al equipo, algo dormido. Los blancos introdujeron a Dani Ceballos por un Luka Modric más cansado, aunque el problema llegó en el ataque, pues se necesitó algo más de oxígeno para llegar a la portería rival. Asimismo, Joselu entró al campo por Brahim, que se apagó en la segunda parte, y el Real Madrid fue a por los tres puntos en esta conclusión de encuentro.
MERECIDO EMPATE
Nico Paz y Nacho Fernández entraron también al césped para disputar estos últimos diez minutos de encuentro, y el marcador no cambió. El Real Madrid intentó cargar el juego por la izquierda, donde se encontraba Rodrygo, aunque sin mucho acierto en cada intentona. Sin Toni Kroos, a los blancos les faltó orden y jerarquía, algo que con el doble pivote de Ceballos-Valverde no se consiguió por motivos obvios. En cualquier caso, este empate es un tropiezo con ciertos puntos positivos en el ataque, pero con la vuelta de una fragilidad defensiva que se había dejado atrás no se pudo conseguir los tres puntos.