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Tres puntos salvados tras un tétrico final: la crónica del Real Madrid - Alavés

de Diego Rivero Mosqueda
Real Madrid

El Real Madrid entró el partido con ganas de llevarse los tres puntos desde el principio, y el posicionamiento inicial del equipo así lo mostró, así como las ganas de meter el primer gol pronto. Y así fue, sin que se cumpliese el primer minuto de encuentro, pues Fede Valverde realizó un cambio ed orientación al estilo Toni Kroos, que llegó a Vinicius Jr, y con un cambio de ritmo sublime se marchó de su marca, y con un balón atrás a Lucas Vázquez, el gallego remató completamente solo. Mientras tanto, el árbitro se inventó una amarilla al uruguayo en el 4', y condicionó al uruguayo lo restante de encuentro. Por parte del Alavés, los vascos reaccionaron rápido con varios córners, pero sus remates de cabeza se marcharon fuera.

QUINCE PRIMEROS MINUTOS POSITIVOS

Cumplido el primer cuarto de hora, los de Carlo Ancelotti manejaron el balón de forma muy cómoda, aunque no se creó peligro más allá del gol de Lucas. En cualquier caso, los aspectos positivos fueron la distribución en largo, pues el Alavés dejó muchos espacios en las bandas, y la rapidez de movimientos de los atacantes del Real Madrid. Pudo llegar el segundo blanco tras una jugada espectacular entre Jude Bellingham, Kylian Mbappé y Vinicius, pero el francés se encontraba en posición antireglamentaria cuando remató, pese a que el balón traspasase las mallas, y el 2-0 fue anulado. Tras ello, dominio absoluto de los madridistas, que no soltaron la pelota en ningún momento, sometiendo a los visitantes.

Pese a un control de balón excelente y unas posesiones largas, el Real Madrid no fue capaz de volver a crear peligro con disparos, ni de lejos ni de cerca. Aun así, las sensaciones fueron muy positivas, ya que el Alavés no tuvo capacidad de reacción ante los blancos, que desplegaron un nivel físico extraordinario en la presión arriba, también gracias a la solidaridad de los delanteros. Y nuevamente Muñiz Ruiz, con más cara que vergüenza, le sacó amarilla al '7' blanco por alentar a la grada en un córner madridista. Justo en la jugada siguiente, no sacó tarjeta a Mouriño por una entrada en una acción prometedora de ataque. Está claro que hay un Negreira 2.0 en la Federación y la Liga, falta descubrir quién es.

Finalmente, y justo antes de que el árbitro pitase el final de la primera parte, entre Bellingham y Mbappé maquinaron el 2-0 a favor tras una jugada del dúo espectacular. Un pase del inglés de tacón al que respondió el inglés con otro pase interior, finalizó con un regate increíble del de Bondy al central del Alavés, que poco pudo hacer ante la calidad de Kylian, que puso el balón dentro de la portería rival.

COMIENZO INMEJORABLE

Si bien el comienzo de partido fue muy bueno con el gol de Lucas Vázquez, la segunda mitad fue igual. Esta vez fue Rodrygo el que anotó el tercer gol, tras una jugada completamente suya por la banda derecha. La finalizó con calidad en un disparo raso que batió a Sivera por bajo, y es que el guardameta no pudo hacer nada. Poco a poco, el Real Madrid fue mejorando durante el paso de los minutos, y a poco se quedó Vinicius de poner el cuarto en el electrónico, pero la defensa visitante reaccionó de forma muy rápida. Se acercó el momento de los cambios, y Ancelotti puso a calentar a Fran García, Endrick, Arda Güler y Luka Modric, que saldrían posteriormente para dar descanso a varios efectivos de los blancos de cara al derbi del domingo frente al Atlético de Madrid.

El Alavés introdujo dos sustituciones para intentar cambiar el rumbo del partido, aunque sin éxito. Las posesiones largas del Real Madrid gracias al buen trabajo de Valverde y Aurelien Tchouaméni, sumado a la aparición de Bellingham en tres cuartos, imposibilitó a que los visitantes pudiesen reaccionar de alguna manera. El nivel físico que expusieron los blancos fue altísimo, y los vascos cayeron en la trampa fácilmente. También movió el banquillo Ancelotti, con el doble cambio de Endrick y Modric por Valverde y Rodrygo, que cosecharon un encuentro muy positivo.

VICTORIA QUE SE COMPLICÓ AL FINAL

El Real Madrid afrontó el final de partido con mucha tranquilidad gracias al 3-0 en el marcador. El gran trabajo realizado anteriormente permitió rotaciones en forma de dosificación, y hubo muchos minutos para Endrick, que a punto estuvo de meter un gol tras un latigazo con la izquierda que se estrelló en la madera. Eso sí, fue un festival de juego y desmarques de parte de todos los atacantes blancos, que no dudaron en realizar todo tipo de movimientos para recibir balones largos desde la defensa madridista. La mejor ocasión la tuvo el Alavés, pero el remate de Rebbach tuvo una cita con el palo izquierdo defendido por Thibaut Courtois.

Dio tiempo al Real Madrid de hacer historia, esta vez con la entrada de Jesús Vallejo al campo, que sustituyó a Eder Militao. También entró Arda Güler por Mbappé. Tras ello, los blancos volvieron a dominar el balón con tres centrocampistas y un Bellingham excelso, y sin mayores ocasiones que los desbordes de Endrick y Vinicius, los de Carlo Ancelotti se quedaron con unos tres puntos más que necesarios para seguir peleando por el liderato. Asimismo, las sensaciones del partido fueron las mejores de la temporada, y se afrontará el derbi contra el Atlético de Madrid de la mejor manera posible.

Y con malas sensaciones terminó el encuentro, casualmente tras la salida de Valverde del campo. Dos zarpazos del Alavés complicaron en exceso una victoria que parecía gratis desde el minuto 60, y con el 3-2 en el marcador los tres puntos fueron complicados de obtener, ya que los visitantes se crecieron enormemente. Aun así, y con la grada presionando a todo pulmón para alentar a los suyos, los de Luis García terminaron el partido con el reparto de puntos al alcance de las manos, pero finalmente se quedó en el Santiago Bernabéu tras un susto de muerte.


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