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Un Real Madrid incontestable: la crónica de la victoria contra el Villarreal

de Alejandro Alonso
Jude Bellingham, Real Madrid

Real Madrid y Villarreal se veían las caras en el Santiago Bernabéu con motivo de una nueva jornada de liga. Los blancos querían aprovechar los pinchazos del sábado de sus más inmediatos perseguidores. FC Barcelona y Atlético de Madrid se dejaron dos y tres puntos respectivamente contra el Valencia y el Athletic Club.

Así salía el Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez, Rüdiger, Alaba, Mendy; Kroos, Fede Valverde, Modric, Jude Bellingham; Brahim, Rodrygo. El Villarreal apostó por: Jörgensen; Alti, Albiol, Mandi, Pedraza;Capoue, Parejo, Álex Baena; Ilias, Gerard Moreno y Morales.

El partido comenzó con el dominio claro para los de Carlo Ancelotti. Los del italiano intentaban percutir una y otra vez por las bandas y por el centro del ataque, en el que se apoyaban en un Jude Bellingham que salió con las pilas cargadas y con ganas de dormir líder y a más distancia de sus perseguidores. El Villarreal no podía hacerse ni con el dominio del balón, y cuando lo intentaba siempre se encontraba con un jugador del Real Madrid para robar el cuero.

En el ocho fue cuando el submarino amarillo se acercó por primera vez a la portería de Lunin. En este caso fue David Alaba el que se interponía entre los groguets y el gol en el último suspiro. Después de esa aproximación, los visitantes fueron creciendo en el partido. Lo hicieron de las botas de un Álex Baena que era silbado por el respetable cada vez tenía el balón. Era el 15' de la primera mitad y daba la sensación de que eran los de Marcelino los que estaban más cerca de abrir el marcador en el Santiago Bernabéu... aunque en el 18' fue Rodrygo Goes el que casi aprovecha un buen envío desde la derecha de Fede Valverde.

CRECÍA LA TENSIÓN

Solo habían transcurrido los primeros 20 minutos del partido cuando el Villarreal comenzaba a perder tiempo. Primero era Jörgensen y después Gerard Moreno, que se quedó tendido sobre el césped sin ningún motivo aparente. Para sorpresa de nadie, el árbitro paró el juego cuando tenían el balón los de Carlo Ancelotti y el delantero español se reincorporó. Casualidades.

En el 23' Luka Modric se sacó un disparo de la chistera mientras se estaba cayendo y este impactó de lleno en el larguero amarillo. Los blancos querían el primero antes del descanso. Tan solo dos minutos después el croata volvía a ser protagonista, pero esta vez por algo más importante. Kroos combinó con Lucas Vázquez en la derecha, este lo hizo con Luka... y apareció el de siempre. Jude Bellingham puso el 1-0 con un golazo de cabeza propio de Cristiano Ronaldo. Justo unos segundos después, Álex Baena salía sustituido del terreno de juego lesionado. El Santiago Bernabéu lo tenía claro: "Adiós, mentiroso, adiós".

Por desgracia para los intereses del Real MadridDavid Alaba caía lesionado (y parecía serio desde el principio) en un lance del juego. Nacho entró en su lugar.

ANTES DEL DESCANSO

Quedaban poco más de cinco minutos para el descanso cuando el Real Madrid se encontró la fortuna de cara. Rodrygo Goes ponía el 2-0 en el Santiago Bernabéu tras varios rechaces en el área visitante. Así se llegaba al descanso, pero también hubo otra nota negativa y eran las molestias de MendyFran García entró por el francés en la segunda mitad. En 45 minutos Carlo Ancelotti tenía otros dos efectivos lesionados sin saber muy bien cómo afrontar ambas situaciones.

El ritmo del partido y la posesión continuaba siendo cosa del Real Madrid. El Villarreal intentó cambiar algunas piezas de su XI, pero el resultado parecía ser el mismo sobre el terreno de juego.

CONTRATIEMPO Y DOS BOMBAZOS

En el 52' fue Morales el que puso algo de emoción al encuentro. El delantero del Villarreal se coló entre Rüdiger y Nacho para poner el 2-1 en el marcador. El Bernabéu enmudeció, pero enseguida recuperó el aliento para animar a los suyos. El Real Madrid creció en el partido después del tanto de los de Marcelino. Tanto que Brahim Díaz se puso la camiseta del mismísimo Diego Armando Maradona para poner el 3-1 para euforia del Bernabéu. Se marchó de uno, recortó a otro defensor del Villarreal y batió a Jörgensen.

Luka Modric se sumó a la fiesta y, tras una entrada criminal a Rodrygo en el área del Villarreal, aprovechó el rechace para poner el 4-1. El croata sigue siendo el rey del Santiago Bernabéu.

OLÉ, OLÉ Y OLÉ POR ESTE EQUIPO

El Santiago Bernabéu reconoció el esfuerzo titánico de los jugadores de Carlo Ancelotti con todas las bajas y ante un sistema arbitral completamente podrido. Figueroa Vázquez se llegó a encarar directamente con Jude Bellingham por alentar a los aficionados cuando protestaban por una acción polémica. A 15 minutos del final Dani Ceballos y Tchouaméni dieron descanso a Toni Kroos y a Jude Bellingham. Los seguidores ovacionaron a ambos jugadores después de un partidazo de ambos.

El último cambio fue el de Joselu Mato, que volvía a pisar el césped del Santiago Bernabéu después de su doblete ante el Union Berlin en la Champions League.

El Real Madrid volvía a demostrar que es un equipo insuperable cuando se lo propone. Carlo Ancelotti ha creado una máquina perfecta y lo ha hecho con muchas bajas y sin levantar la voz. El italiano está feliz y el equipo también, de ahí su grandísimo juego sobre el terreno de juego. El próximo partido será el último del año. El Deportivo Alavés espera en Mendizorroza con su afición para decir adiós a su año y al del mejor equipo del mundo.


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