Álvaro Rodríguez ha llegado para quedarse: ya adelanta a Asensio y Mariano
Álvaro Rodríguez es la gran apuesta de Carlo Ancelotti para lo que resta de temporada. El delantero del Real Madrid Castilla, o mejor dicho, del filial pero con participación regular con el primer equipo, vuelve a adelantar a Mariano Díaz en la rotación del Real Madrid. 'El Toro' ha salido en el 83' de partido en la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Fútbol Club Barcelona. Ni Hazard, ni Asensio ni Mariano. El uruguayo es el delantero en el que confía el entrenador blanco ante la necesidad de remontar y de gozar de oportunidades en los tramos finales de los partidos.
EL REAL MADRID CONFÍA EN ÁLVARO RODRÍGUEZ
Una decisión que le permitió en el derbi ante el Atlético de Madrid sacar un punto después de un cabezazo digno de los delanteros clásicos más experimentados. La diferencia es que Álvaro solo tiene 18 años, pero no le ha impedido que en apenas unos meses abandone el Juvenil B para pasar al Castilla e irrumpir en el primer equipo del Real Madrid. "Para la próxima temporada Álvaro estará en la plantilla del primer equipo. Su calidad la tienen pocos. Su altura es importante, maneja bien el balón, formidable de cabeza... La idea es tenerlo con el primer equipo. Esta temporada puede estar con nosotros y con el Castilla", comentó Ancelotti tras su golazo en el derbi, partido del que salió MVP.
ÁLVARO RODRÍGUEZ EN EL DERBI Y CLÁSICO
A pesar de los buenos minutos que ha sumado ante Osasuna y Atlético de Madrid (debutó en Copa del Rey ante el Cacereño), Álvaro Rodríguez no ha tenido oportunidades ante el Barça. Pocos balones han llovido sobre un área bien compuesto por los jugadores azulgranas, pero ha podido cabecear dos balones, uno de ellos que ha provocado un saque de esquina en el descuento que ha podido significar el gol del empate. Los visitantes han sobrevivido con el resultado a favor y han impedido que se pudiera encontrar a 'El Toro'; pero eso no quita que sea sorprendente la irrupción de un futbolista que ha llegado para quedarse.
CRÓNICA | La falta de pegada condena al Real Madrid