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Camavinga cambió el partido: inexplicable suplencia del francés

de María Bueno
Camavinga, Real Madrid

La segunda parte del clásico empezó con mejor cara para el Real Madrid en comparación a la tétrica primera parte, en la que solo se salvó Dani Carvajal. En el minuto 52 se produjo la sustitución que cambió el encuentro, y que inició el camino de la remontada. La entrada de Eduardo Camavinga por Ferland Mendy, que abandonó el campo con molestias, dinamitó el partido en favor de los blancos.

El jugador francés fue uno de los principales culpables de mejorar el juego del Real Madrid, ya que su presencia en ataque fue mucho mayor que la de su compatriota, y ayudo a generar mejores ocasiones que, por primera vez en el partido, pusieron en aprietos a Ter Stegen. De hecho, su verticalidad fue imparable, y ni siquiera Araújo pudo parar al centrocampista, que actuó como lateral.

SU VERTICALIDAD POR BANDA, CLAVE

Con la entrada de Camavinga al lateral izquierdo, el equipo blanco consiguió acercarse con mayor profundidad al área contraria, lo que les dio la oportunidad perfecta para cerrar una nueva remontada. Esta vez con dos goles de Bellingham que pondrían el 1-2 en el marcador. Sin duda, el francés sigue ganándose la titularidad, tanto en el centro del campo como en el lateral, donde parece que el jugador empieza a afianzarse cada vez que juega, dejando en evidencia a Mendy y a un Fran García que parece haber perdido toda la confianza de Ancelotti.


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